Capítulo 20

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Suspiró cansado sintiendo sus pies matándolo. No había podido sentarse desde hace dos horas porque el restaurante se encontraba repleto. Jamás habían tenido un día tan ajetreado, siendo que los sábados normalmente solía llenarse bastante el lugar y eso lo ponía inquieto. Estar caminando de aquí para allá, atender a personas a veces no tan amables y escuchar los gritos de su jefe queriendo que sea más eficaz lo estaba poniendo de mal humor.

—Jeonginnie— La voz de su compañera de trabajo se escuchó en el lugar, haciéndole señas para que se acercara a ella. Cuando lo hizo, la omega volvió a hablar:— Ya Soyeon y yo almorzamos, tú ve a comer mientras nosotras nos encargamos de esto—

Jeongin sonrió en grande al sentir que se moría de hambre ahí mismo, contento también por un momento de descanso.

—Gracias, Nayeon noona, regreso enseguida— Sonriéndole, corrió hasta el cuarto del personal y buscó el almuerzo que el alfa había mandando a hacer especial y estrictamente para él, sonriendo cuando vio la deliciosa comida, buscando una silla desocupada para comenzar por fin a comer su almuerzo.

Degustó rápidamente la deliciosa comida sin querer demorarse tanto tiempo y que su jefe notara que faltaba. El señor Kim realmente tenía un genio de los mil demonios, no dejándolos comer ni descansar hasta que el último cliente se vaya del restaurante. A veces le parecía un poco excesivo, como justo ahora que eran pasadas las 2:30pm y no los había dejado descansar desde que comenzaron a llegar los clientes a las 12pm para almorzar.

Cuando terminó de comer, comenzó a recoger todo lo que había ensuciado, guardando lo que debía ser guardado y botando lo demás. Justo cuando guardaba el topper en su bolso, la puerta del pequeño cuarto fue abierta en un estruendo, haciéndolo asustar y teniendo que poner su mejor cara cuando el señor Kim estaba parado viéndolo fijamente.

—¿Qué mierda haces aquí que no estás ayudando a los demás?— Gruñó el alfa, haciéndolo ponerse nervioso.

—Lo siento, señor, solo vine a buscar algo rápidamente— Mintió mientras hacía una leve reverencia.

—Ve a hacer tu maldito trabajo, para eso te pago— Dijo enojado el viejo, señalándole hacia el pequeño pasillo que llevaba a la sala del restaurante.

—Sí, señor— Obedeció mientras pasaba rápidamente al lado del alfa sin dirigirle la mirada, suspirando cuando lo tuvo lo suficientemente lejos como para soltar el nerviosismo que ese hombre le causaba, siendo ahora más notorio y fuerte ya que su omega se encontraba sensible por su futuro celo.

Cuando llegó junto a sus compañeros, sonrió amablemente mientras comenzaba nuevamente a atender clientes, estando ya un poco mas alegre y de mejor humor que antes, haciendo un mejor trabajo.

—Camarero— Escuchó que llamaban a sus espaldas, volteando la mirada encontrándose con una señora un poco mayor levantando la mano hacia él.

—¿En qué le puedo ayudar?— Preguntó con una sonrisa cuando llegó a ella.

—Te equivocaste con mi pedido— Dijo tajantemente la beta, haciendo que su sonrisa flaqueara.

—¿De verdad?— Preguntó sorprendido— Lo siento mucho, realmente pensé que había pedido gukbap—

Pues ya ves que no— Groseramente dejó los palillos sobre la mesa— Arréglalo—

Jeongin mordió su labio tratando de tranquilizarse, buscando su libreta en donde anotaba todos los pedidos, notando que en el papel estaba anotado el plato que la mujer había pedido. Mirándola con una sonrisa amable, le mostró la hoja de la libreta.

—Aquí dice que usted pidió eso, pero podemos cambiarle su plato por el que deseé— Sonrió.

—¿Me estás llamando mentirosa?— La voz elevada de la mujer llamó la atención de todos a sus alrededor, notando la fuerte mirada de su jefe haciéndolo tragar saliva nervioso.

Mafia Hwang || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora