Mafia Hwang || Hyunin

Capítulo 26

—Hay que crear un nuevo plan. No hay tiempo—

Después de escuchar a Soobin decir aquello, Minho, Chris, Changbin, Yeonjun, Soobin y Hyunjin se pusieron a crear un plan. Su madre se había ido justo después de decir aquello y los había dejado a ellos al mando, haciéndole saber a Hyunjin que si necesitaba de sus hombres, ella los mandaría.

Se quedaron en su oficina hasta altas horas de la madrugada contándole a Hyunjin todo lo que sabían del plan de Choi Jangmi. Su sangre hervía por la rabia al enterarse que habían sacado a Jungwon de Seúl, estando en el medio de la carretera hasta Busan en cuartos ocultos. También se enteró que en realidad no se iban a llevar a su cachorro; nadie sabía de él aparte de Soobin, pero al verlo querer defender a su padre omega, optaron por llevarlo a él. Y ahí fue cuando comenzaron a tomar ventaja. El secuestro no estaba dirigido hacia Jungwon por lo tanto habían falencias en su plan de llevarse al pequeño.

Además, su instinto más primitivo salió a la luz cuando se enteró que Choi Jangmi había puesto a su cachorro en una bodega que tenía para omegas que prostituía o vendía a alfas y betas depravados. Cuando se enteró, había destruido por completo su oficina y Chris, Minho, Changbin, Soobin, Kai y Taehyun tuvieron que detenerlo para no incendiar todo ese lugar. No sabía que el viejo pervertido tenía una red de contrabando de omegas y él estaba rotunda y profundamente en desacuerdo con eso. Iba a asegurarse de que Choi Jangmi jamás volviera a saber qué era respirar aire puro por el resto de su vida.

Hyunjin comenzó a llamar a cada uno de sus hombres y se enteró del intruso que había en el lugar -por ayuda de Soobin- y lo mantendría encerrado hasta que lograran encontrar al cachorro. A veces, cuando recordaba que no tenía a su niño en la protección de su presencia, iba y se desquitaba un poco con los hombres de Jangmi que había atrapado.

Cuando Jeongin se enteró que Soobin estaba involucrado en esto, tuvo un pequeño ataque de pánico y fue consolado por Hyunjin. El alfa sabía que no se iba a tomar del todo bien aquella noticia, pero solo quería agarrar del cuello a Soobin y jamás soltarlo. Se había enojado tanto con él después de que logró calmar a Jeongin que Chris, Minho y Changbin tuvieron que intervenir para que no lo moliera a golpes y lo matara ahí mismo. Si no fuera una pieza clave para el plan, ya lo habría hecho.

Después, había solicitado llamar al médico de la mafia para que viniera a revisar a Jeongin. Se tranquilizó cuando solo fueron golpes sin daños internos y rasguños que se quitarían con una buena pomada. En el tiempo que Jeongin dormía, se la pasaba o con los chicos mejorando el plan o con los hombres de Jangmi mientras los molía a golpes. Cuando su omega despertaba, se la pasaba abrazado a él, mimándolo y curándole las heridas.

Al estar en la tercera noche sin su cachorro, tenían el plan ideado y se encaminaban para tomar toda la protección y las armas necesarias. Hyunjin tomó su Cz Shadow 2 calibre 9mm, tomó repuestos y salió de la bodega de la mansión. Sus pies hicieron un pequeño baile indeciso al preguntarse si debía o no debía despedirse de Jeongin. El omega sabía que ellos recuperarían a Jungwon, solo que Hyunjin no le había contado que lo haría esa noche por miedo a ver su reacción. El menor había pasado con ansiedad y ataques de pánico y solo se le veía tranquilo cuando se quedaba dormido después de tanto llorar; Hyunjin no quería alterarlo más con esto. Pero sabía que si no le contaba, su omega jamás se lo perdonaría.

Suspirando, cambió su camino hasta una puerta aparte mientras miraba a Minho, Changbin y Chris:— Adelántense, en un momento los alcanzo— Los chicos asintieron mientras lo veían partir.

Hyunjin caminó rápidamente hasta su ala en la mansión, buscando su habitación, entrando sin siquiera tocar a la puerta. No encontró a su omega en la cama y se sorprendió cuando escuchó el sonido de la ducha en el baño. Jeongin no había tenido fuerzas para levantarse de la cama en esos días y era Hyunjin quien lo tomaba en brazos y lo llevaba hasta la tina, en donde tallaba suavemente su cuerpo mientras le rompía el corazón verlo sollozar. Su alfa se tranquilizó un poco al ver a Jeongin estar recuperando poco a poco sus fuerzas de vivir.