Capítulo 22

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Jeongin se removió en la espaciosa cama, sintiendo los fuertes brazos de su alfa a su alrededor impidiéndole que se mueva mucho. Abrió los ojos perezosamente y los recuerdos de los últimos tres días llegó a su mente. Poco recordaba, pero instintivamente llevó su brazo a su cuello, sonriendo en grande al sentir la marca que los unía ahora. La felicidad que lo embargó hizo estragos en su interior.

Se comenzó a deslizar entre los brazos de su alfa, suspirando frustrado cuando un gruñido salió de él al tratar de apartarse. Siguió luchando para salir de la cama, lográndolo por fin. Vio el cuerpo en forma de su alfa y sonrió tímido al ver las marcas que había dejado de los días anteriores.

Se metió rápidamente al baño ignorando su cuerpo lleno de chupetones y buscó bañarse, cepillarse los dientes y después salir para buscar su ropa. Se decidió por una hoddie negra que era de Hyunjin, sintiéndose reconfortado por el aroma a café amargo llenarlo. Cuando salió, encontró todavía al mayor dormido, decidiendo en no despertarlo. Quería hacer una parada antes de ir a buscar a Jungwon a la casa de Beomgyu.

Salió del cuarto, saludando a los pocos empleados que se encontraban allí, llegando a la cocina para buscar un poco de agua. Tomó del agua mientras buscaba su teléfono en sus bolsillos, enviándole un mensaje a Taehyun y a Kai para que buscaran el carro y los acompañaran.

Normalmente iría solo, pero sabía que Hyunjin se enojaría si lo hacía, así que se resignó a tener compañía ese día.

Salió de la casa no sin antes enviarle un mensaje a Hyunjin avisándole que había salido y que estaba en compañía de Kai y Taehyun. Esperó pacientemente en la entrada hasta que el ya conocido carro negro se parqueó enfrente de él, esperando que alguno de ellos se bajara para que le abriera la puerta. Todavía no se acostumbraba a tanta atención, pero era algo que Hyunjin les pedía a sus empleados.

Cuando subió y le dio las gracias a Kai por abrirle la puerta, suspiró para alejar la extraña sensación que lo envolvió al saber que se separaría de su alfa, pero era algo que él tenía y quería hacer.

—¿A la casa de Beomgyu?— Preguntó Taehyun que estaba como piloto esta vez.

—No— Respondió— Primero quiero ir a un lugar. Ustedes manejen y yo les indico hacia dónde ir—

Ambos alfas asintieron y siguieron las órdenes de Jeongin. Este miraba por la ventana viendo las silenciosas calles llenas de casas absurdamente grandes convirtiéndose poco después en las concurridas calles del centro de la ciudad. Cada cuanto le indicaba a los mayores hacia dónde girar.

—Paren aquí un momento— Pidió.

Taehyun obedeció y aparcó el carro en un lugar debido, y Kai corrió cuando Jeongin salió rápidamente del carro y comenzó a caminar hasta la entrada de una tienda. El alfa siseó irritado cuando casi pierde a Jeongin de vista, pero apresuró su paso para después comenzar a caminar a solo unos pocos metros de él. Jeongin ignoró la presencia de Kai mientras se acercaba a la encargada del lugar, sonriéndole cuando ella también lo hizo.

—Buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?— Preguntó amablemente la beta.

—Quisiera por favor dos ramos de rosas blancas— Pidió amablemente.

La beta le pidió que lo acompañara y así lo hizo, esperando pacientemente por sus dos ramos de rosas blancas. Sentía un extraño hueco en la boca de su estómago y no sabía por qué. No quería tampoco preocupar a Hyunjin con sus emociones porque sentía que aún seguía dormido. Así que, obligándose a tranquilizarse, recibió los lindos ramos y pagó rápidamente para después encaminarse al carro otra vez.

Hubo otros minutos de viaje e indicaciones hasta que por fin llegó al lugar que quería. Esperó esta vez hasta que los alfas se bajaran del carro y abrieran su puerta. Cuando estuvo fuera, aspiró el aire sintiendo su corazón latir desenfrenado. Miró a los alfas.

Mafia Hwang || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora