Obsesión Por Tu Amor

11

Lo que pudo haber sido un día feliz, se convirtió en uno tenso y callado, caminaron tomados de la mano sin decir mucho, cada uno sumido en sus pensamientos.

Comieron algún antojo callejero y esperaron la puesta de sol sentados en una banca en un parque, con algunos arboles y niños jugando.

Yibo pasó  su brazo por los hombros del pelinegro,  tomo la barbilla de su esposo para girar su rostro y que quedarán de frente, yibo lo beso, fue un beso dulce, lleno de amor,  por parte de ambos, zhan lo termino, bajando su mirada, y recargando su cabeza en el hombro de yibo, así se quedaron un rato, mirando el horizonte.

Zhan tomo de la mano a yibo -- vamonos-- dijo en voz baja, caminaron al auto, llendose a su  casa.

Entraron en silencio en ella -- zhan...--

El pelinegro lo miro -- me daré una ducha -- se alejo hacia la habitación dejando a su esposo parado en medio de la sala,  abrió el closet y saco una piyama, apretando sus labios tan fuerte que casi se sangraba, entro al baño cerrando con seguro, se quitó la ropa y se metió bajo la regadera, en cuanto sintió el agua bajando por su cuerpo, recargo su frente en los azulejos, dejando escapar su llanto, sus sollozos fueron amortiguados por el sonido de la regadera.

Mientras yibo  se sentía una mierda, quiso darle un día especial a su  esposo y su error más grande en la vida lo arruinó.

Camino a la habitación, tocó la puerta del baño al darse cuenta que zhan había puesto seguro -- amor...cariño, ¿estás bien?, Dejame entrar para bañarme contigo...por favor -- su voz sonaba triste, se escuchó el seguro ser quitado, zhan salió con una toalla sobre su cabeza tapando parte de su rostro, estaba vestido ya, yibo lo miro pasar  a su lado, -- zhan...¿podemos hablar- por favor? - suplico

Cómo siempre el pelinegro sonrió -- después, ¿quieres?, Me duele un poco la cabeza --  colgó la toalla y se metió a la cama, yibo asintió y se fue a duchar.

Cuando salió creyó que su esposo ya dormía pues su respiración se oía tranquila, levantó las cobijas y se acostó a su lado, de repente zhan se trepó encima de él, miro a su marido de una forma extraña, atrapó sus labios con furia, el castaño lo agarro de la cintura, zhan dejo sus labios para bajar por su cuello, lo lleno de besos y chupetones, casi le arrancó la playera de la piyama, yibo se dejó hacer, zhan restregaba su trasero sobre la pelvis de su marido buscando hacer reaccionar su pene, cosa que logro enseguida, el castaño sintió su falo crecer con el calor del cuerpo de zhan, el pelinegro  apretaba con sus dedos  el abdomen marcado del castaño, -- ahhh zhan, si, asi-- gemía el castaño, zhan fue dejando besos en el estómago y fue bajando poco a poco hasta tener frente a sus ojos el pene duro de su marido, lo tomo con manos y con la lengua lamió la punta -- ahhhhh zhaaan -- lo metió a su boca subiendo y bajando lento, -- ahhhhhh, ahhhhh--  la mirada de zhan era la de un felino, se había transformado en algo que yibo no había visto nunca, lo miraba hipnotizado, la forma en que le chupaba el pene lo transportó al cielo, zhan  se enderezó acomodándose, se sentó encima del castaño, apoyando sus pies en la cama, abrió tanto como pudo las piernas mostrándole a su marido todo un espectáculo, tomo el falo  duro y se fue empalando poco a poco sin quitarle la mirada, había fuego en si mirada,  pocas veces se comportaba así, siempre era yibo el que lo poseía como el quería, y  lo prendia verlo de esa forma, apoyándose en sus pies y con las manos agarradas de las rodillas del castaño, bajaba y subía,  dándole tanto placer a su marido que ya  gritaba --- ahhh, siii ahhh, zhaaan así  entierralo todo lo que quieras así, brinca más siii ... -- el pelinegro cambio el ritmo a uno circular y luego de adelante hacia atrás, apretando en cada movimiento el miembro duro y grueso de su esposo,  se acercó para besar los labios del castaño, chupo y mordió como si quisiera borrar lo que otra boca hubiera dejado.

-- ...¿eres mío verdad yibo, solo mio?  -- dijo con lágrimas en los ojos, haciendo más rápido y presiso el movimiento, tanto que yibo sintió el cosquilleo en su vientre.

--- zhaan me vengoooo zhaaannn, ahhhhh zhaaan -- casi se desmayó por la intensidad del orgasmo, su respiración era entrecortada y sentía los labios secos, su corazón latia tan fuerte que creyó se saldría por su boca. -- eso...eso fue increíble cariño --  el pelinegro dejo caer su cuerpo sobre  su marido escondiendo su rostro en el cuello de este, el castaño trato de verlo,  pero este no quería sacar la cara de su escondite -- zhan cariño, déjame verte, por favor -- el pelinegro levantó su rostro, estaba empapado de sudor, pero había lágrimas en sus mejillas -- ayy no zhan, cariño -- beso con amor sus ojos, limpio con sus pulgares sus mejillas, -- no llores amor, por favor... ¿Acaso crees que no me di cuenta de que no terminaste?, Lo miro con una ceja levantada -- lo puso con mucho cuidado sobre el colchón,  beso con cariño cada trozo de piel, bajo  hasta su pene que estaba un poco erguido aún , lo lamió hasta conseguir ponerlo erecto totalmente, separó las piernas de su esposo y se posicionó ahí, lo masturbo mientras metía sus dedos tocando su punto g , zhan gimió -- ahhhh --yibo metió a su boca el pene de su amado, chupandolo como un dulce con un sabor delicioso,  -- yibooo ya, meteloo-- el castaño saco sus dedos y dejo de chupar, con cuidado introdujo su gordo miembro  dentro de la entrada de su amor, fue tal gentil, como si zhan fuera de cristal, se movió lento, al principio -- yibo...¿que haces?, ¡Muévete! -- el pelinegro casi le ordenó,   a lo que el castaño no lo pensó más, con la primera  estocada  zhan vio estrellitas pues su marido lo conocía muy bien, sabía dónde tocar para hacer grita al pelinegro, después de esa siguieron una y otra y otra más, cada una daba en el lugar justo -- ahhhh, ahhhh, ahhhhh--  zhan se retorcia en la cama, de repente salió el chorro de líquido blanco manchando el torso del pelinegro, al ver esto yibo empujó un par de veces más terminando dentro de su esposo con un sonido ronco, se dejó caer quedando frente a zhan, le dio un beso más, se rodó para abrazarlo y atraerlo a su pecho, estaban cansados por su paseo y luego la actividad sexual, cerraron los ojos,  casi al instante  se quedaron dormidos.

* Crees que bloqueando mi número dejaré de preguntarte*

*  ¿de verdad crees en lo que te dice? *

* ja ja ja, eres un ingenuo *

* El no te ama *

Zhan había  bloqueado ese número también, parece que no se detendrian los mensajes.

-- yibo saldré con Momo, regresaré temprano -- después de desayunar tomo sus llaves y cartera, le dio un leve beso a yibo, cuando se iba alejar  yibo lo jalo hacia el, dándole un largo beso, le dio una sonora nalgada y le dijo adiós.

-- ¡no lo puedo creer zhan!  -- Momo lo veía muy triste y al mismo tiempo enojada. Zhan lloraba en el regazo de su amiga.

-- ¡Deberás no harás nada más!.. yo podría ir contigo y--

-- no  Momo, no haré nada más ...-- se sonaba su nariz con pañuelitos desechables que su amiga le ofrecio.

-- pero... zhan...-- el pelinegro se levantó y la miró fijamente, sus ojos estaban enrojecidos por el llanto.

-- ya lo decidí,  espero  me apoyes...--

-- sabes que si, siempre...-- acaricio su rostro y limpio sus lágrimas con uno de los pañuelitos, pero eso no  evitaba que le hirviera la sangre de rabia, si por ella fuera haría un mega escándalo, pero respetaría su desición, se lo había prometido.

-- ¿se lo dirás? --

-- si, nada más que me confirmen, se lo diré --  de sus ojos salieron lágrimas de nuevo .

Llegó a su casa por la tarde, yibo, estaba dormido en el sillon, con la televisión encendida, lo sacudió cariñosamente -- yibo, yibo --  su esposo abrió los ojos, mirándolo, le sonrió.

-- ¿Ya comiste? -- yibo negó. -- te prepararé algo, el castaño lo jalo acostandolo junto a él.

-- quedate así conmigo,  no tengo tanta hambre -- le dio un beso en la mejilla, se quedaron un rato, sin decir nada pues yibo cerro los ojos de nuevo.  Durmieron casi toda la tarde, había  anochecido cuando  se levantaron para preparar la cena,  después se retiraron a dormir, volvieron a entregarse hasta quedarse dormidos o eso pensó yibo, ya que zhan no pego el ojo en casi toda la noche.

❤️💛💚

Si llegaste hasta aquí, gracias por leer