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Yibo llegó a toda prisa a su departamento, encontró a zhan recostado en el sillón, tapado con una manta, en el comedor vio la mesa arreglada y en la barra de la cocina los alimentos para cenar, en la hielera había solo agua y una botella sin abrir, lentamente se acercó al sillón, no había notado nada,  puesto que zhan le daba la espalda, pero cuando lo vio de frente su corazón se hizo pedazos, zhan miraba fijamente la ventana con el  maquillaje corrido  por las lágrimas que resbalaban de sus ojos enrojecidos, se abrazaba las piernas que tenía recogidas junto a su pecho.

Yibo trago con dificultad -- zhan, cariño...-- le hablo, estiró su brazo para tocarlo.

Sin mirarlo zhan dijo casi en un susurro-- ¿Donde estabas?, ¿Por qué no contestaste mis llamadas ni viste mis mensajes? -- su voz salió quebrada por los sollozos.

Yibo cerro los ojos, no soportaba ver llorar a zhan -- lo siento bebé, tuve...tuve que regresar, olvide algo... --

-- claro que olvidaste algo..-- dijo zhan -- nuestro aniversario.... -- miro al castaño con reproche, con dolor en la mirada.

El castaño no sabía dónde meterse, estaba dañando al que era el amor de su vida, zhan no merecía la traición de que era objeto --- ¡lo siento mucho amor...perdoname...soy un idiota...!-- abrazo a su esposo y su voz se quebró también, empezando a llorar, escondiendo su rostro en el cuello de zhan -- perdoname zhan...por favor -- zhan no comprendía exactamente por qué le pedía perdón, así se quedaron uno rato en el que ninguno dijo ni hizo nada.

Cuando yibo calmo su llanto, miro a zhan que tenía los ojos cerrados --.... te compensaré cariño, te lo prometo, seré un mejor marido para ti... -- su mirada era de súplica, de verdad quería arreglar la situación.

-- yibo...-- zhan lo miro había tristeza en sus ojos -- ¿Tu..tu aún me amas? -- parecía que el pelinegro se rompería en cualquier momento.

--¡Sí!...¡Claro que te amo!..¡Te lo juro!, Yo...yo siempre te he amado zhan, eres mi vida...solo que soy un estupido que no te valora lo suficiente... -- el pelinegro sonrió, yibo estaba con el ahí, el también lo amaba, se moría si yibo lo dejaba.

-- ¿me lo juras yibo?-- dijo con una voz insegura -- ... jura que solo a mi me amas yibo... -- el castaño recordó todo lo que había hecho con kyoka, se golpeaba mentalmente, la dejaría, dejaría a kyoka, al que amaba era a zhan, no a ella.

-- ¡te lo juro zhan... solo a ti te amo...! -- lo dijo con tanta seriedad y confianza, que zhan le creyó, que importaba que no hubiera llegado a la cena o que hubiera olvidado su aniversario y ni que decir de un regalo, en este momento estaban juntos, abrazados, era todo lo que quería en la vida.

-- es tarde -- dijo el pelinegro-- vamos a dormir -- le sonrió e hizo ademán de levantarse, pero yibo lo detuvo, paso el brazo de zhan por su cuello y el puso la mano bajo sus piernas cargargandolo hasta su habitación, con el pie cerró la puerta, y lo acostó en la cama, fue al armario por su piyama, despacio y con cuidado se la puso, limpio su rostro y le dió un beso en la frente arropandolo, aunque zhan hubiera preferido que lo dejara desnudo y que el beso fuera en su piel, lo miro irse al baño, para darse una ducha y regresar a su lado para dormir .

Al cerrar la puerta tras de si, yibo se recargo en ella y fue resbalando hasta quedar en cunclillas, puso sus grandes manos en su rostro y volvió a llorar, ¿que había hecho?, ¿como pudo serle infiel?, Hablaría con kyoka, esto ya no podía seguir, el amaba a su marido ...a nadie más.

Cuando termino de ducharse, salió del baño, miro a zhan dormir, se subió a la cama y lo abrazó, fue un abrazo fuerte, no quería perderlo, intento dormir, debía trabajar al otro día, al apagar la luz zhan abrió sus ojos, yibo estaba con el en ese momento, ¿pero de verdad estaba con el?, ¿O solo era un cuerpo junto a el?. Sería una larga noche.

Zhan se levantó temprano, quería irse a su trabajo, algo en su corazón le dolía, a pesar de todo lo que le dijo su marido, había algo que le brincaba y no sabía que era, se apresuro en su arreglo y salió antes de que yibo despertara.

Llegó a la oficina de la  Editorial donde trabajaba.

-- Zhan, ¿supiste la vacante que se abrió en inglaterra? -- preguntó uno de sus colegas

-- si, ¿Tu solicitaras tu cambio?-- le pregunto a su compañero.

-- es una buena oportunidad, y mejor paga...-- dijo el chico regresando a su labor.

Sí, era una buena oportunidad, pero eso conllevaría a radicar en otro país, yibo se había establecido aquí, sería mucho problema...esa oportunidad no era para el. Ni siquiera lo consideraría.

Yibo había despertado solo, mando un mensaje a kyoka, no la vería más, y le pedía que no fuera a buscarlo  a la oficina. La chica estaba que se trepaba a las lámparas de rabia, yibo no la iba a dejar, no se lo dejaría a ese pálido pelinegro, primero muerta. Se pasó la mano por el cabello, necesitaba calmarse, tomo su móvil todavia tenía el número de ese desgraciado que se lo robo, sonrió de lado con malicia, yibo no se va a ir de su lado.

*¿estás muy seguro de tu marido?*
* ¿Que tan fiel crees que es?*

Zhan palideció al ver estos mensajes en su móvil, "si era una broma, era de muy mal gusto", pensó con angustia, sacudió su cabeza, debía confiar, yibo le dijo que que lo amaba. Sería mejor no hacer caso, se concentro en sus diseños, para las portadas de los libros que le habían pedido.

Kyoka fue a buscar al castaño, hizo un mega drama porque no pudo verlo ya que, no estaba en la oficina, lo espero afuera en su auto por casi 3 horas, pero el castaño se fue directo a su casa sin pasar por su negocio, evitaría a kyoka a toda costa.

La tarde se le hizo eterna al pelinegro, para salir de su trabajo, deseaba llegar a su casa, su refugio. Cuando llegó, cocino algo para la cena, no sabía si yibo llegaría a tiempo, últimamente no lo hacía, no sabía si esperarlo o no. Se sorprendió al verlo entrar por la puerta, le recibió con una enorme sonrisa, no le diría de los mensajes, estaba contento por qué yibo cenaría con el.

-- ¡yibo!..-- corrió hacia el para abrazarlo

-- ¡amor!.. -- yibo lo recibió con un beso leve que se fue haciendo  apasionado, que les quitó el aliento a los dos, la llama de la pasión que zhan creyó que se estaba extinguiendo, se alzó enseguida, yibo lo arrastró al dormitorio -- yibo...la cena ya ahhh-- el castaño no lo dejo terminar , pues mordía su cuello, mientras le desabrochaba el pantalón, para tomar el pene que empezaba a despertar, lo acarició y lo masajeo hasta conseguir que se pusiera duro, yibo lo recostó en la cama, observando como su hombre temblaba de deseo esperándolo, metió el falo de zhan a su boca, mientras que con un dedo lo preparaba en la estecha entrada - ahhhh yibo sigue así ahhhhh-- zhan se deshacia en gemidos de placer, el pelinegro movia sus caderas al ritmo del empuje de los dedos del castaño, -- ya amor , mételo, yaaa --- zhan pedía al castaño que le diera ya con su pene endurecido, yibo no se hizo del rogar, poco a poco penetró al pelinegro que sentia como entraba centímetro a centímetro -- ahhh, si yibo así ahhh-- el castaño empezó a darle duro, el ruido del choque se pieles era muy erótico, yibo alucinaba con el cuerpo de zhan que ante sus ojos era perfecto, su piel blanca, sus labios rojos por los besos, su pelo desordenado, sus gemidos, cómo decia su nombre.

Era verdad que disfrutaba cojerse a la platinada, pero nunca sería lo mismo cojer, que hacer el amor.

  Yibo explotaría en cualquier momento, zhan estaba aferrado a el, tenía sus piernas sobre sus caderas, sus dedos se enterraban en su piel, el pelinegro lo razguñaba de exitacion, yibo metía y sacaba con fuerza, en un segundo lo volteo con la cara de zhan sobre la almohada, con sus manos levantó sus caderas, el pelinegro levantó más su trasero para facilitar la penetración, mejor vista del agujero de su amorcito no podía tener, le empujó con más fuerza como si quisiera romper a su esposo en dos, estaba en la gloria, la sensación de estar dentro de zhan era única, ----ahhhhhhh-- gritaron los dos al mismo tiempo, se dejaron caer sobre la cama exaustos, zhan había manchado la cobija y se había embarrado al caer sobre el líquido blanco, había echado tanto de menos esos momentos en lo que todo era espontáneo.

-- yibo, te amo...jamás lo olvides-- zhan se abrazo a el, se levantó para limpiarse y de paso ir a cenar porque moría de hambre y con lo que habían echo más...






❤️💛💚

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Obsesión Por Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora