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Con mucho cariño la señora Xiao daba agua a su hijo, le acomodo la cama para que quedara medio sentado, zhan la miró.

-- mamá...¿ sabes que yo no me quitaría la vida, verdad?--

Lo miro angustiada, sonrió -- lo se... gracias a Dios sigues aquí hijo, me hubiera vuelto loca si no fuera así...-- lágrimas resbalaron de sus ojos.

--- ¡mamá lo siento!, ¡ nunca quise darte está preocupación, te lo juro!, Yo ...me dolía la cabeza y...no me di cuenta de nada más, hasta que desperté aqui-- su madre le acarició la mejilla

--- shh, lo importante es que ya estás bien, el doctor dijo que saldrías mañana-- la mujer dijo muy  contenta.

-- y...y yibo, ¿ha venido a verme? -- preguntó

La mujer rodó los ojos disgustada , chasqueo los labios -- despues  que llamamos a una ambulancia cuando te encontramos inconsciente, Momo le marco para avisarle,  llegó tan rápido como pudo a la casa,  ya te trasladaban  para el hospital, desde ese momento no se ha despegado de aquí, -- se encogió de hombros -- no lo hemos dejado pasar, hasta que tú lo consientas, se cuanto lo amas, pero también vi todo el dolor que te causo su infidelidad-- había resentimiento en su voz.

-- ¡no, no quiero verlo, dile que se vaya! ...-- zhan volteo su rostro hacia la blanca pared.

-- zhan...-- se giró al oír a su amiga Momo, la chica sonrió, traía comida para el pelinegro y para su mamá.

-- iré al sanitario, en seguida vuelvo, acarició el cabello de su hijo y salió -- la mujer respiro fuerte al salir de la habitación, yibo se puso de piel a verla, camino hacia ella.

-- ¿Cómo está?-- su mirada era de tristeza y angustia.

-- ahora mejor...quiere que te vayas-- yibo sintió que le caía encima una cubo de agua helada -- no quiere verte, el dice que no quiso quitarse la vida, aún así,  si  hubiera muerto...-- inhalo con trabajo, yibo la ayudo a sentarse -- vete yibo, ya le hiciste mucho daño, sabías que te amaba...-- la mujer lloro, liberando la tensión que guardaba.

Yibo se retiro del hospital, zhan estaba fuera de peligro, y eso lo reconfortó un poco, pero no sé rendiría para recuperarlo, hablaría con el, zhan lo escucharía.

-- ¿te sientes mejor? -- pregunto Momo

-- ¿tu también me crees verdad? No quise suicidarme... Tendré que tomar terapia -- sonrió amargamente -- creen que estoy loco --

-- ¡claro que no!, Zhan te conozco, se cuanto amas a tu esposo, no te creo capaz de quitarte la vida, ver a un psicólogo te ayudará a superar estos momentos que estás viviendo -- la chica lo miraba con cariño. -- ¿ya sabes que harás después de salir de aqui? --

-- si,  me quedaré unos días más con mamá, después  veré si rento un departamento.--

--- y... ¿Yibo? ... ¿Lo dejaras definitivamente? ---

Suspiro, le dolía pensar en eso -- creo... creo que me divorciare Momo -- lágrimas salieron por sus ojos. Momo lo abrazó y el se aferró a los brazos de su amiga incondicional.

Al otro dia salió del hospital, Momo y su madre estaban con el, en la calle  estaba yibo, se acercó a ellos.

-- zhan...por favor, necesitamos hablar --

-- ahora no yibo...necesito pensar, yo te buscare -- fue todo lo que dijo, subió al taxi con las mujeres de tras de él, el chófer puso en marcha el auto y se alejaron de ahí.

Yibo no podía concentrarse, desde el día que Momo le llamó para decirle que encontraron a zhan inconsciente, había estado tan angustiado, tenía días sin dormir bien, le había pedido a Ryoga que se hiciera cargo del negocio, su primo accedió, de echo le dijo que se tomará unos días para poner en orden sus ideas y hablar con zhan tal vez no todo estaba perdido.  Se fue a la casa donde vivía con su esposo, la soledad era inmensa, extrañaba tanto el calor de zhan,  se recostó en la cama donde le habían hecho el amor infinidad de veces, recordó como el pelinegro le decía que lo amaba,  el también  y mucho,  intento dormir,

Pasaron un par de días más, en casa de su madre zhan recibió una llamada de su trabajo, debía acudir pues su jefe  tenía una buena noticia para él,  se arregló y salió dándole un beso a su mamá, prometiendo regresar pronto, pues aún seguía con incapacidad laboral.

Subió a su auto sin percatarse que alguien lo seguía muy de cerca.

Llegó al edificio de la editorial,  subió hasta el piso de la oficina de su jefe,  tocó con los  nudillos, escuchó un "pase", abrió la puerta y saludo a las personas que estaban ahí reunidas, abrió enormes los ojos pues, estaba ahí también un hombre alto y delgado de pelo castaño y ojos verdes mirándolo atentamente.

-- zhan, que gusto verte ¿ya estas mejor verdad?-- zhan asintió no le agradaba que siempre le preguntaran eso, pero era su jefe quien lo hacía, no podía poner una mueca de disgusto -- ¡que bueno!, pues mira, te presento al Director general  de la Editorial  Salamandra en Inglaterra Míster Harry Styles, él vino personalmente a elegir  al nuevo diseñador  de portadas y el considero que tú eres el mejor, aunque me duele que te vayas de esta Editorial, será una gran oportunidad para ti, ¡mejor salario!... ¡felicidades muchacho!-- el director le dio la mano para estrechar la suya.

Por primera vez en muchos días zhan sonreía de alegría, podría alejarse de este país ... de yibo, de kyoka, quería alejarse de todo, cuando se instalara allá,  le pediría a su madre irse con el, esperaba que aceptará, solo extrañaría a su mejor amiga Momo.

-- Felicidades señor Xiao -- una voz con acento ingles lo saco de sus pensamientos. -- su ideas para los diseños de portadas son increíbles, destaca de todos los demás,-- le tendió la mano, zhan hizo lo mismo, su mano fue retenida unos minutos de más, el hombre no le quitaba la mirada de encima, algo que lo puso muy nervioso, hizo el además de soltar al hombre inglés, y este entendió, -- puede irse ahora,  preparare  sus cosas, nos iremos   en una semana ¿de acuerdo? --

-- ¿en una semana?, ¿Tan rápido?--  por su mente paso el rostro de yibo de nuevo, se iría en una semana, no lo volvería ver..

-- sí, es necesario que se ponga al tanto con sus compañeros de aquella Editorial--  sonrió,  se despidió con un asentimiento de cabeza y salió de la oficiana.

No podía creerlo todavía, se iría a Inglaterra  a trabajar,  dejaria  todo atrás, comenzaría de nuevo.

Salió del edificio de la Editorial, pasando la calle había un pequeño parque, fue hacia ahí, quería respirar un poco de aire fresco y meditar antes de contárselo a su madre y a Momo, también debía hablar con yibo y pedirle el divorcio. Se sentó en una banca,  apoyo sus codos en su piernas y se cubrió el rostro.

-- ¡así que no moriste! -- se quedó muy quieto al reconocer esa maldita voz. -- ni siquiera yo hubiera pensado en esa táctica, fué muy buena la verdad.."intentar" suicidarte para que yibo siguiera contigo, que bajó caíste zhan--

-- vete kyoka..¡Déjame en paz! --Levantó la mirada furioso,  tan solo su timbre de voz lastimaba sus oidos.

--  ¿Por qué no te moriste de una vez?... Así yibo y yo seríamos felices juntos, pero no...sigues fastidiandonos la vida...-- le gritó la mujer

-- ¡¡puedes largate con él, quedatelo, no me importa!!-- se levantó de la banca para irse.

-- muy amable de tu parte...pero mientras sigas vivo él no será completamente mío...-- se le acercó, saco una pequeña pistola y lo apuntó...-- estaba fuera de sus cabales, solo quería deshacerse de él, quitarlo del mapa -- si no  moriste en tú intento...yo te ayudaré -- zhan la miraba con los ojos llenos de miedo

-- kyoka...yo no quise quitarme la vida...fue un accidente.... --

-- no hay problema...  está vez no lo sera...esta vez si moriras...-- se oyeron dos disparos, la gente volteo a ver asustada de dónde provenían, un hombre alto y de pelo negro había caído a los pies de una mujer hermosa y rubia, había gritos y sonidos de ambulancia, kyoka solo reía histéricamente, como una demente.....--








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Aún no se si el que sigue será el último capítulo.

Si llegaste hasta aquí, gracias por leer.






Obsesión Por Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora