Capitulo 9

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"Tus labios adictivos, tu piel suave y tus suspiros me enloquecen, déjame robarte el alma ,déjame robarte el aliento, déjame hacerme quiero que cada fibra de ti me pertenezca cada momento".
S.A.V.

Seshomaru estaba en su habitación cabreado por mucho,superado por una pequeña mujer atrapado en cada partícula del cuerpo femenino de todo lo que ella era para él. La tensión en su frente se mostró con parsimonia, nuevamente dio vuelo a sus pensamientos al imaginarla con el pelirrojo sabía que él había sido el primer hombre en su vida de manera íntima ,el único que había tenido la oportunidad de estar entre sus piernas,eso lo enfureció más ,saber que la que había sido su mujer estaría en algún momento con cualquier tipo con otro hombre que no fuese él.

Gruñó fastidiado ,los golpes en la puerta de aquella habitación lo saco de ese trance mental.-- ¿Quien es?, sea quien sea ahora no estoy disponible vuelva más tarde,no estoy de humor.-- Nuevamente los toques está vez más insistentes.

Seshomaru se levantó molesto,caminando con velocidad en dirección a la puerta abriendola de golpe.--¿Es que acaso no comprenden que no me interesa absolutamente nada?, en este momento quiero estar solo así que marchate.-- Habló molestó mirando la expresión seria y aquellos ojos esmeraldas que lo veían con desafío ,hastiado del culpable en parte de su mal genio.--Buenas tardes señor Seshomaru solo estoy aquí para dejar algo en claro ,no robaré mucho de su valioso tiempo. Seré breve ,alejese de Rin ,no es una mujer con la que puede estar alguien como usted, ella no está a su alcance se que hubo algo más allá de lo que hubiera preferido evitar,está hecho si,ahora en adelante evité siquiera acercarse a ella o no le gustará nada que sus superiores se enteren.

Kirinmaru fue especificó como último que pudiese alterarlo Sesshomaru sintió la frustración al confirmar que la castaña en verdad estaba en una relación con el pelirrojo.-- Ya lárgate de aquí ,me interesa un comino todas y cada una de las sandeces que has mencionado.--Dijo Seshomaru cerrando la puerta con fuerza bruta harto de todo. Finalmente decidió continuar con lo que la castaña le permitiera seguir con ella ,ya después se marcharía y haría como si nada incluso pensó en aceptar la propuesta de matrimonio de una muy joven pelinegra, hasta ahora Sara llevaba años pidiendo al menos una salida con el, una cita casual o aunque sea que la mirase cinco minutos, pero siempre con el mismo resultado siendo ignorada cada vez en mayor número aunque siempre persistente.
Fue la única conclusión que obtuvo el albino antes de regresar a recostarse y esperar noticias sobre Rin. Su juego apenas comenzaba.

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Las horas transcurrieron, Seshomaru se había dejado llevar por el cansancio mental y había sucumbido al sueño ,eso hasta que unos toquecitos ligeros apenas audibles ,se levantó un poco más tranquilo y abrió la puerta apenas unos segundos transcurridos cuando aquel par de ojos cafés enloquecieron,atrajo a Rin con una fuerza y rapidez inhumana,cerro la puerta de golpe y la recargó sobre está mientras colocaba el seguro. La joven estaba anonadada y escucho el broche de la puerta siendo colocado ,por minúsculos segundos miro el rostro del Taisho.-- El idiota de mi hermano puede entrar o cualquier idiota de ellos, han llegado a sentirse en casa propia conmigo así que se que podrían entrar sin permiso.Crei que no vendrías Rin...-- Hablo el Taisho mientras ella asentía, no había tendido dificultades en salir Midoriko se había convertido en una gran cómplice al distraer al pelirrojo seduciendolo mientras mencionaba que la castaña ya estaba durmiendo.
El pelirrojo no puso objeción dejándose mimar por las atenciones que le brindaba la pelinegra hasta que por fin Rin pudo escabullirse y llegar hasta la habitación del Taisho.-- Demore un poco ,pero aquí estoy,como te lo dije Sesh.....

Sus labios fueron tomados con prisa sin dejarla continuar hablando, sus corazones ya habían aumentado los latidos,sus mentes estaban en blanco y sus cuerpos ardiendo. Rastros de ropa quedaban atrás mientras ellos avanzaban ,caminando entre beso y beso casi tropezando, está vez Rin pudo desvestir la parte baja del Taisho y un momento desconocido ella ya estaba nuevamente sobre el con sus piernas enroscadas a su cintura mientras está impulsaba la camiseta del hombre hacia arriba, estaban enloquecidos nuevamente otra sesión de besos al llegar a la cama , nuevamente las caricias recorriendo el cuerpo de la joven lentas, tortuosas aunque está vez eran agresivas hasta cierto punto y eso no importó.

La guerra entre dos amores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora