Capítulo 3

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"La felicidad es solo un momento pasajero pero valioso que llena nuestros corazones con pequeños fragmentos de ella y la tristeza es quien nos enseña a añorar y extrañar esos momentos,pero nos ayuda a valorar los futuros"
S.A.V.

El tiempo había transcurrido y mientras la guerra continental seguía, también se había desarrollado conflictos internos en cada continente ,el problema mayor fue cuando el Rubio capitán trataba de tranquilizar la situación,la pequeña que había adoptado hoy era una niña llena de salud y energía, alegre,vivaz y sin miedo. Siempre sonriendo como un sol para refrescar los ambientes tensos.

Las situaciones cada vez aumentaban la tensión entre la sociedad ,hasta ahora el capitán había podido controlar un tanto los rumores que corrían sobre él,lo cual le estaba generando cierto presentimiento.

La batalla contra el enemigo seguía en pie, ambos bandos ya habían perdido aliados y la situación seguía siendo mala no existía otra solución que aceptar el continuar enfrentándose.

Aquel día todo marchaba como de costumbre,pero las cosas tornarian el color escarlata para el Rubio y su familia. Como cada mañana había despedido a sus hijos con un beso en frente un beso en los labios a su mujer , finalmente marchandose a su deber sin saber que aquel día todo sería fatal.

Al llegar hasta donde se encontraba el batallón aliado se percató que había cierta tensión en el aire,las órdenes que dió como ordinariamente lo haría pero algo seguía desconcertandolo.
Entonces al mirar dos rostros conocidos esa corazonada tomo más fuerza ,el doctor militar Mujotsu Aku Shi acompañado de su hijo Renkotsu Aku Shi esa sospecha a ese par no desaparecía cuando finalmente una emboscada cayó, el estruendo por los cañones y el esfuerzo por intentar esquivar las balas se complicó ,el enemigo avanzó feros intentando erradicar a los aliados del rubio, entonces fijo su mirada a sus alrededores todo era persecución y caos pero detuvo su vista en un punto exacto ,donde aquel doctor sonreía ameno junto a su hijo. Aquella sonrisa sádica le explicó todo en cuestión de segundos ,ambos habían traicionado y ambos eran responsables de la tragedia que estaba asotando aquel sitio.

No espero más órdenes de superiores tomo sus armas e inmediatamente comenzó a correr intentando acabar con la cantidad de enemigos lo más pronto posible,intentar ayudar fue otro propósito pero nada parecía funcionar el enemigo superaba en número y fuerza. Entonces ahí lo vió, aquellos ojos dorados del conocido como el "Gran perro demonio" el comandante Taisho de la armada enemiga ,un hombre cuyo linaje dejaba mucho que temer ,aquellos que no perdían contra la guerra.

El comandante y el capitán ambos de bandos opuestos finalmente comenzó el enfrentamiento,el sonido de espadas,golpes y balas resonó. Y por un breve mal paso el joven rubio termino cayendo lo cual hizo que el mayor diera un golpe con su arma y este cayó estático en el piso, sin fuerza sin conocimiento y sin saber que esto era el final para su familia.

Por otro lado el traidor y su hijo ahora solo sonreían al cabo enemigo con el que habían hecho el trato ahora faltaba continuar la farsa y comenzar la prueba ,de esta forma podrían eliminar poco a poco a sus aliados y dejar que el ejército enemigo triunfará victorioso. El mayor de los Taisho miró con desden al joven rubio y dio marcha para proclamar la victoria en ese territorio, finalmente después de años había logrado una pequeña victoria aunque aún faltaba mucho para poder festejar el verdadero triunfo.

El rubio había sido encarcelado pero no iba en dirección al asentamiento militar enemigo si no que se dirigía con camino a su prisión en la capital porque no solo el doctor y su hijo lo habían vendido al ejército enemigo si no que también lo habían acusado de comportamiento sospechoso con desarrollo a una traición y sería juzgado por ello. El camino demoró cerca de cuatro horas ,las cuales fueron agonizantes para el capitán ,sabía que un mal presentimiento le azotaba aquel día,sabía que si era juzgado eliminarían a su familia para no generar más discordia y una revelion nacida del mismo ,la rabia era su única acompañante respiró profundo algo podría hacerse ... no todo podía estar perdido se repetía por el miedo a perder lo más valioso para el,su familia.

La guerra entre dos amores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora