Pequeño

10 5 3
                                    

Mi pelo era un desastre y mi físico el más imperfecto pero era feliz, en ese instante en el qué todo se redujo a su risa genuina en medio de la tarde con las abuelas, mi corazón supo que quería al pequeño, no era mi hermano pero las carcajadas sin dudas eran algo muy nuestro.

Poemas al amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora