Ciudad de los parques

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Ahora mismo solo deseo hablar contigo, que aparezcas de la nada y la distancia que nos separa no sean números seguidos de kilómetros. Ojalá las casualidades y las tempestades de esta extraña cuidad llena de parques hiciese que nuestros caminos se cruzaran por un instante, que tus ojos se claven en los míos, y que esa extraña sensación que solo he sentido contigo me recuerde que aún estoy viva, porque te quise sin tenerte y aunque todo parece haber terminado, aún no, aún no te olvido. Y como te escribí en aquel mensaje: no sé lo mucho o lo poco que te extrañe, solo puedo asegurarte que justo ahora necesito de ti, como persona, como amigo.

Poemas al amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora