Conversaciones con Ella

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-Y puede que el después no llegue nunca, solo tenemos el hoy.

Me miró y sus ojos demostraban mucho más de lo que se permitía decir en voz alta, así era ella y eso la hacía especial.

-Lo sé. Solo somos este momento.

-Exacto, un momento que se hará eterno, entre lo efímero y lo fugaz.

-Eres profunda.

Le acaricié el cabello en un gesto dulce.

-Sí, pero ya no le temo a esa parte de mí, la he aceptado y tú has formado parte del proceso.

-Te he ayudado.

-No, me has acompañado, no es lo mismo.

Nuestras manos se juntaron y supe que esta noche se quedaría por siempre en mi mente, que sus ojos negros me acompañarían aunque no la vuelva a ver.

Poemas al amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora