Capítulo 7
Dalia
8 de agosto.
Me quedé dormida tan tarde la noche anterior que cuando sonó la alarma para despertarme estuve a punto de lanzar el celular al otro lado de mi habitación, solo me detuvo recordar por qué había puesto esa alarma. Así que me levanté de la cama y fui directo al closet para buscar la ropa antes de ducharme. Unos minutos después ya estaba vistiéndome en el baño mientras mi mamá preparaba el desayuno en la cocina para cuando yo saliera.
Quería llegar a casa de Emma lo más rápido posible así que mientras desayunaba me calzaba los zapatos. Había quedado con Eliah a las 10:30am y eran las 8:20, así que estaba bien en tiempo. Él pasaría por la casa de mi mejor amiga a recogerme y de ahí iríamos los dos juntos al lugar donde pasaríamos la mañana, que además quedaba a unas cuadras de ahí.
Un rato después fui hacia el espejo del baño para terminar de prepararme, peiné mi cabello y me puse algo de brillo labial, también le agregué un poco de iluminador al lagrimal de mis ojos y a mi nariz para dar una vista más bonita. Ya cuando me vi completamente preparada en el espejo me sentí más que satisfecha porque me encantaba la ropa que llevaba, era un top negro y un pantalón lila de vestir, el tiro alto hacía que se amoldara exacto en mi cintura y me sentí perfecta para hoy.
🦋🦋
—Ding Dong—Emma me abrió la puerta y yo puse mi mejor pose de diva en escena.
—¡Pero que guapa!—La abracé enseguida porque la extrañaba muchísimo, hablamos todos los días pero no nos veíamos desde que terminaron las clases, y es que la verdad de su casa a la mía hay una gran distancia.
—Te extrañé—Le dije todavía en el abrazo.
—Y yo a ti, pero descuida, a partir de ahora lo que queda de vacaciones lo vamos a disfrutar juntas—Entramos a su casa y me sorprendí al ver todo lo que tenía en la mesa del recibidor.
—Mi madre quería saludarte antes de irse pero llegaría tarde a trabajar, así que te verá cuando vuelva—Ella continuó hablando mientras yo examinaba lo que vi antes en la mesa—Además me dijo que te advirtiera algunas cosas: Nada de relaciones sexuales en los exteriores, es muy antihigiénico—Me reí de su comentario—Y por favor, no manchen el mantel, es de mi abuela.
—¿Emma que es todo esto?—Dije señalando a la mesa.
—Supuse que ibas a necesitar al menos algo de lo que está ahí, así que preparé todo porque mujer preparada vale por mil—Terminó de hablar con una sonrisa orgullosa en el rostro.
La mesa estaba llena de cosas que no tenían sentido entre si, una plancha para el cabello, una colección de tres bolsos, una caja de chicles de menta, pañuelos, brillos labiales, un mantel de flores moradas, un juego de pulsera y colgante, un pomo pequeño de agua y una tira larga de condones, si, CONDONES. No puede ser.
—Demasiados preparativos creo yo—Le dije todavía sorprendida.
—¿Ya te dije lo guapa que estás? Ponte ahí, te quiero hacer unas fotos—Hice lo que me dijo y después de las que creo que fueron sesenta fotos Emma fue a la cocina para traer algo de comer mientras esperábamos a Eliah.
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Agosto huele a Mariposas
Teen FictionPara Dalia agosto llegó tan rápido como se fue, pero se sintió tan bien como la caricia de una mariposa. Entre fotos, flores, citas y libros de poesía conoció a Eliah y él llegó a enseñarle que una mariposa con el ala rota, puede ser la imperfección...