Primer día

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Capitulo 2

Luciana se despertó y le puso marcha a su día, que iba a ser bastante agotador, por cierto. Tendría que llevar a Teo a la escuela y de ahí, irse a su antigua casa para buscar sus cosas. Después volver a la casa para ordenar sus cosas y buscar a Teo.

De tan solo pensarlo ya le generaba pereza, pero trabajo es trabajo. Ella sabía a lo que se estaba exponiendo y lo aceptó sin problemas.

Se puso ropa cómoda, ya sabía que Enzo le había dicho que tenía que usar un uniforme. Pero ella no le veía mucha lógica, le parecía absurdo tener que estar todo el día con ese uniforme.

Después de "arreglarse" salió de su cuarto en camino hacia la otra punta, dónde se encontraba Teo durmiendo plácidamente.
Parecía un ángel, tanto que a Luciana le daba pena tener que interrumpir su paz.
Pero si no lo hacía, se le iba a armar con Enzo. Así que por más que no quisiera, se dedicó a intentar despertar a Teo.

_Teo..

Se sentó en su cama y empezó hablándole suave, como Teo ni se movió tuvo que insistir más. Lo movió despacito de lado a lado hasta que Teo empezó a abrir sus ojos.

_Buenos días, Teo.

_Hola, Luciana.

_Tenemos que ir a la escuela, así que arriba!

_No quiero

Teo comenzó a quejarse y hacerle una especie de berrinche, pero Luciana era más fuerte. Así que no la pudo convencer.

_Te levantas solo o te agarro yo como un bebé

Luciana le había dicho eso para que se levantara, lo que no tenía en cuenta es que Teo eligiera la segunda opción.

_Como un bebé

Teo le hace ojitos a Luciana, que ésta lo mira con cara de no poder creer lo que estaba por hacer.

_Bueeeno, venga bebé chiquito

Luciana lo cargó como si fuera un bebé Posta, y lo llevó hacia el baño. Lo esperó afuera y cuando Teo salió, ella lo llevó a su cama para poder cambiarlo.

_Mi ropa está en el primer cajón

Teo le indicó a Luciana donde tenía que buscar.

Luciana agarró la muda de ropa y salió de la habitación para dejar que se cambie solito.

Cuando Teo salió, fueron juntos hacia la cocina. Dónde ya estaba Martita esperando con el desayuno del niño.

Teo se sentó ahí en la cocina, cuando recibió una mirada confusa por parte de Martita.

_Niño, usted tiene que desayunar en el otro lado de la puerta.

_Pero yo quiero desayunar acá con Luciana.

Luciana al escucharlo decir eso, se lo quiso comer a besos. Le había parecido muy tierno de su parte.

_Dejalo que desayune con nosotras

Luciana trató de interferir en la mini discusión de los dos presentes.

_A mí me encantaría, pero son órdenes de el señor Díaz.

Que regla más estúpida, pensó Luciana.

_¿El señor está acá?-preguntó Luciana-

_No, pero..

_Perfecto.-interrumpió- Entonces que sea nuestro secreto.

Marta no dijo más nada. Así que Teo desayunó con ellas. Cuando terminaron, tuvieron que salir para la escuela.

La Niñera || Enzo Díaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora