Shooting star ;; Keria x Gumayusi

✧ Capítulo VI ✧

El amanecer teñía el cielo de tonos dorados cuando Minseok se despertó lentamente en el pequeño apartamento de Minhyung. Se encontraba en la cama, y por un momento, se sintió desorientado, tratando de recordar dónde estaba y cómo había llegado allí. Luego, los recuerdos de la noche anterior comenzaron a regresar, junto con la intensa sensación de cercanía que había compartido con Minhyung en la cama. Minseok miró a su alrededor y se dio cuenta de que el lugar estaba tranquilo, con la luz del amanecer filtrándose por las cortinas entreabiertas.

Con cuidado, Minseok intentó moverse sin despertar al otro, deslizó sus piernas fuera de la cama y se puso de pie en silencio. Miró hacia atrás y vio que Minhyung seguía durmiendo profundamente, su cabello desordenado y su rostro tranquilo. Sonrió suavemente ante la visión, pero sabía que tenía que prepararse para irse a su propio hogar. Con la mayor precaución posible, Minseok comenzó a recoger sus pocas pertenencias dispersas por el pequeño espacio. Mientras se inclinaba para recoger su chaqueta que había dejado en el suelo, escuchó una voz soñolienta que provenía de la cama.

—Minseok, ¿dónde vas? —murmuró Minhyung con los ojos aún cerrados, su voz ronca.

—Oh, um, Minhyung, solo estaba... preparándome para ir a casa —balbuceó Minseok, sintiéndose culpable por intentar salir sin decir nada, pero al girarse notó que el mayor parecía seguir dormido. El más bajo suspiró aliviado al ver que el otro no se había despertado completamente, así que continuó recogiendo sus pertenencias, intentando ser lo más silencioso posible, pero cada sonido mínimo parecía resonar en la habitación, haciéndole sentir como un ladrón tratando de escapar sin ser detectado.

Justo cuando estaba a punto de salir de la habitación, escuchó nuevamente la voz del mayor.—Minseok... —murmuró de nuevo Minhyung, esta vez con una nota de insistencia en su voz.

El menor se detuvo en seco, sintiéndose atrapado. Volvió una vez más la mirada hacia Minhyung, que seguía con los ojos cerrados, pero su rostro ahora mostraba una ligera fruncida de ceño.

—¿Qué pasa Minhyung? —preguntó, tratando de mantener su voz baja acercándose instintivamente a la cama.

Minhyung respondió en un tono adormilado, sus palabras sorprendiendo a Minseok.—No te vayas... quédate aquí conmigo.—Minseok se quedó en silencio por un momento, sin saber cómo responder a la solicitud del mayor. Miró a Minhyung, que todavía tenía los ojos cerrados y parecía estar en ese estado intermedio entre el sueño y la vigilia.

—Minhyung, yo... —Minseok comenzó a decir, pero sus palabras se atascaron en su garganta. No sabía qué decir o cómo manejar la situación a pesar que sabía que el otro estaba en un estado de inconsciencia.

Minhyung extendió una mano en dirección a él, como si estuviera buscando su compañía. Sus dedos rozaron el aire antes de encontrar el borde de la cama, y después de un momento de búsqueda, finalmente encontraron a quien buscaban, agarrando su manga con suavidad.—Minseok...—repitió Minhyung, el tono de su voz reflejaba cierta tristeza.

Minseok sintió un nudo en la garganta mientras lo observaba en ese estado vulnerable. No quería dejarlo solo, pero tampoco sabía cómo manejar la situación. Por un lado, se sentía atraído por la idea de quedarse a su lado y brindarle consuelo, pero al mismo tiempo, sabía que debía respetar los límites de su amistad y la complicada situación en la que se encontraban.

—Minhyung, yo... —comenzó a decir de nuevo, pero esta vez sus palabras fueron interrumpidas cuando Minhyung, aún con los ojos cerrados, tiró de su manga con más fuerza, haciendo que el otro perdiera el equilibrio y cayera hacia la cama. Minseok cayó de manera inesperada debido al tirón repentino, su corazón latía rápidamente por la sorpresa, y su rostro estaba a solo centímetros del de Minhyung, podía sentir la calidez de la respiración del mayor rozando su piel. Minseok estaba atrapado en una posición incómoda, sintiéndo que su corazón iba a estallar, sus mejillas se ruborizaron por la proximidad inesperada.