Shooting star ;; Keria x Gumayusi

✧ Capítulo XXVII ✧

El tiempo pasó volando después de que Minseok y Minhyung salieron del hospital; pese a la magnitud del accidente, se enteraron que, salvo ellos y un par de personas más, no resultaron afectadas gravemente y la causa del inicio del fuego seguía siendo incierta. A pesar de la sensación extraña que les dejó ese hecho, su recuperación fue sorprendentemente rápida, y pronto estaban de vuelta a sus actividades en la academia. Ambos estaban emocionados y decididos a entrenar aún más duro que antes, el tiempo en el hospital solo avivó su deseo de brillar en la competición. Había un zumbido constante de emoción y anticipación en el aire, ya que se rumoreaba que, según los resultados del torneo, los equipos profesionales estarían buscando talento nuevo. Los días se convirtieron en una rutina de prácticas intensas, revisiones de estrategia y partidas de entrenamiento interminables. Ambos habían regresado a formar parte del mismo equipo nuevamente. Se apoyaban mutuamente, compartiendo consejos y estrategias, y se sorprendían constantemente de lo bien que funcionaban juntos. Habían estado a través de tanto juntos que su conexión en el juego se había vuelto casi telepática, anticipando los movimientos del otro antes de que ocurrieran. Sus compañeros de equipo los miraban con admiración, reconociendo que algo especial estaba sucediendo entre ellos.

A pesar de su inmersión en las prácticas y la competencia, Minseok comenzó a notar un ligero cambio en el comportamiento de Minhyung. Aunque su novio seguía siendo atento y cariñoso, había momentos en los que parecía estar un poco distante, ensimismado en sus pensamientos. No era nada dramático, pero él era lo suficientemente observador como para notarlo. Minseok, que solía ser el experto en detectar sutilezas en el juego, ahora se encontraba descubriendo las sutilezas en el comportamiento de Minhyung. Había ocasiones en las que el mayor parecía perderse en sus pensamientos, como si su mente estuviera en algún lugar distante. A menudo, Minseok notaba que Minhyung incluso sonreía para sí mismo, pero cuando le preguntaba qué estaba pasando, el mayor simplemente respondía con un misterioso "nada importante". El menor no podía evitar sentir curiosidad y preocupación por este cambio de comportamiento, sabía que algo estaba sucediendo en la mente de su novio, pero no podía descifrarlo por completo. La duda comenzó a agitar sus pensamientos. ¿Habría hecho algo mal? ¿Estaba Minhyung distante porque se había cansado de su relación o porque había encontrado a alguien más? ¿La sombra estaría sembrando dudas en su mente nuevamente?

Minseok no podía evitar que estos pensamientos de inseguridad le atormentaran en medio de la noche, incluso mientras compartía la misma cama con Minhyung. Despertaba de madrugada y veía a su novio dormir pacíficamente, con una expresión serena en el rostro, y en esos momentos, sentía que debía hablar con Minhyung y aclarar sus temores, pero algo dentro de él lo detenía. Sabía que el mayor tenía derecho a su privacidad y sus pensamientos personales, y no quería forzar una conversación que pudiera resultar en una violación de esa privacidad. Se sentía atrapado entre el deseo de saber lo que estaba pasando en la mente de su novio y el respeto por su espacio.

A medida que el cumpleaños del menor se acercaba rápidamente, Minseok no pudo evitar sentirse desanimado. Había esperado con ansias su cumpleaños y había planeado celebrarlo junto a Minhyung, pero ahora, con la distancia creciente entre ellos y la falta de comunicación sobre lo que estaba pasando en la mente de su novio, se sentía inseguro sobre si Minhyung querría celebrar su cumpleaños juntos o si incluso lo recordaría. Y, cuando al fin llegó ese día, Minseok despertó con un nudo en el estómago. Aunque intentó mantener sus expectativas bajo control, no pudo evitar sentirse un poco triste al no haber recibido un saludo de cumpleaños de Minhyung a primera hora de la mañana. Se levantó de la cama y se vistió, preparándose para un día de prácticas en la academia. Mientras se cepillaba los dientes, se miró en el espejo y trató de inyectar ánimo en su propio reflejo, sabía muy bien que no podía dejarse abrumar por sus inseguridades. "Quizás Minhyung simplemente quiere que hoy sea un día normal", pensó, tratando de tranquilizarse. A pesar de sus intentos de calmar sus propias dudas, no pudo evitar sentir una punzada de desánimo mientras se dirigía hacia la academia.