Cuando el amor duele (G!p)

...

Los días seguían transcurriendo, Camila empeza a experimentar el amor nuevamente, esta vez con alguien que la amaba.

Ella tenía miedo de sentir amor verdadero, pues Donnovan había marcado su vida.

Al contrario de Lauren, ella cada día más la amaba, cada día más se entregada a sí misma por Camila y por el pequeño Erick quien cumpliría seis años de edad en unos días más.  Razón por la cual Lauren estaba muy emocionada.

—Saldré a correr— comentó la ojiverde, luciendo un hermoso traje deportivo

Camila mordió su labio inferior al verla con el traje deportivo

—Amor me estas desnunando con la mirada— sonrió —Amor— indicó —Mi cara esta aquí arriba, no aqui— señaló su entrepierna

—Lauren... se te marca demasiado— comentó al acercarse —No quiero que te vean las zorras— dijo al apretar las nalgas de su mujer —Mirate nada más eres sexy— argumentó

Lauren sonrió, se inclinó levemente y beso los labios de camila, sus manos fueron a la cintura y la abrazo contra su cuerpo  —Me encantas— susurro contra los labios de Camila

—Lauren... ¿porque tienes que ser tan sexy?— pregunto —Me matas como no tienes una idea— confesó

—¿De que hablas?— pregunto con una hermosa sonrisa en los labios.

Lauren suavemente la tomo por los muslos y la alzó en el aire, la llevo a la orilla del sofá y se posiciono entre medio de sus piernas

—A esto me refiero— comentó la latina con notoria excitacion —Me haces sentir tan débil—

—Camila tu me haces sentir caliente, no sabes lo mucho que te amo— beso suavemente los labios de su mujer —Que tal si hacemos el amor aquí— dijo al apretarle suavemente el pecho

—Adelante— afirmó camila sin demora.

—Mami— un grito proveniente de la habitación del pequeño se escucho

Ambas se separaron de golpe —Es mi campeón— Lauren salió dispara como un cohete y fue a la habitación del pequeño.

Subió rápidamente y encontró al pequeño llorando, se acercó a él y lo tomó en brazos —Campeón ¿porque estás llorando?— miro al rededor y la ventana estaba abierta

Se acercó con el pequeño en brazos y observo a todos lados, no había nada.

—Calma hijo, no pasa nada— intento calmar al pequeño quien lloraba desconsolado

..

Un punto rojo apuntaba la espalda de Lauren.

—¿Disparo?— cuestionó un hombre con pasa montaña

—No, el jefe ordenó localizarla— indicó otro hombre

—Entiendo— el hombre bajo el arma y sonrió —Hubiera sido más fácil, solo disparar al corazón—

Ambos trabajaban para Donnovan y ahora ya tenían la localización de Lauren, Camila y el pequeño Erick.

..

Camila llego a la habitación y el pequeño estaba asustado.

—Mamá—

—Calma mi amor— dijo mientras se acercaba y lo tomaba en brazos.