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Residencia Cabello.

Erika ayudo a Camila a bajar del auto, ya había reaccionado y estaba algo aturdida.

—¿Estas bien?— preguntó

—No...— miro a todos lados y por el retrovisor observo bajarse a la mujer de cabellos negros de su auto

—¿Conoces a Angel?— cuestionó

—No se llama Angel— sintió su corazón latir rápidamente —Se llama Lauren—

La mujer tocó la puerta del coche —Veo que ya desperto— sonrió —aquí están tus llaves— las extendió

Camila abrió la puerta del auto, bajo de el y miró fijamente a la mujer.

—¿No me recuerdas?— pregunto —Soy Camila—

—Lo siento pero no se quien eres..— respondió —Me llamo Angel— sonrió —Encantada—

Camila negó varias veces, estaba por entrar en shock —Lauren soy yo... Camila—

¿Lauren? ¿Porqué me llamas así?—

Erika entendió rápidamente que Camila conocía a "Angel"  se acercó para intervenir.

—Angel ven acá— la tomo de la mano —Ella te conoce y debido a tu condición no logras recordar nada, pero la mujer de nombre Camila parece que tenía una relación cercana contigo— comentó —Trata de no ser tan brusca con ella—

Camila comenzó a llorar, no entendía nada de lo que estaba pasando. Sólo tenía claro una cosa, esa mujer que se hacía llamar Angel, era Lauren.

Disculpa la pregunta ¿de donde la conoces?— pregunto Erika

—Me iba a casar con ella hace tiempo atrás y me dijeron que estaba muerta.. eh vivido casi tres años sufriendo su ausencia—

Erika se sorprendió —Ella no te recuerda, debido a un accidente...— argumento —Podría contarte todo si lo deseas—

Camila asintió —Vamos adentro— entre lágrimas comenzó a caminar, sentía un golpe de emociones en su corazón.

Se tambaleó levemente mientras intentaba llegar a la puerta, por caer se encontraba pero Lauren se acercó y la tomo de la cintura —Debes sentirte cansada, permiteme ayudarte—

Camila se paro en seco —Porqué no me recuerdas— se desplomó en sus brazos y comenzó a llorar sin consuelo alguno.

Lauren la abrazo sin saber que ella era su gran amor. Espero unos minutos y cuando se calmo las tres entraron a la residencia.

Camila se sentó aturdida, estaba muy mal de los nervios

—Siento que tu tensión aumento, deberías descansar un momento antes de que hablemos— comentó Erika —¿Puedo pasar a tu cocina para traerte un poco de agua?—

La latina asintió sin afán alguno, su mirada estaba fija en Lauren quien sólo se mantenía de pie.

Erika susurro —Siéntate con ella, esta muy nerviosa—

Lauren tomó asiento junto a Camila, esta la miró —Tranquila, se que Erika va a solucionar todo—

—Lauren..— susurro —No sabes como te extraño—

—Eres muy hermosa, no llores más— la miró fijamente —Sonríe—

Camila no pudo evitar el sonreír un poco, se acercó más a Lauren y beso su mejilla —Eres real—

Cuando el amor duele (G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora