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Jeongin
Mis mañanas en verano eran siempre aburridas, trabajó en una cafetería desde las 7 de la mañana hasta las 12 del medio día que era cuando se acaba mi turno para luego ir a mi departamento a dormir toda la tarde, era una rutina que seguía al pie de la letra, todos los veranos y todos los días de este.
Eso fue antes de conocerlo, antes de que mis amigos me convencieran de tomar clases de baile en aquella academia, Lee Minho, mi profesor de baile y él hombre más hermoso que alguna vez vi.
—Jeongin —Escuché la voz de Ku madre por él teléfono sacándome de mi ensoñación—. ¿Me estás escuchando?
— Si mamá, prometo comer bien, tu ve y disfruta —Confirme, mi madre, aunque por su trabajo no estaba mucho en el país siempre hacía lo posible para estar para mi y cada que tenía tiempo pasábamos tiempos juntos, todos los veranos eran así, nos íbamos de viaje un fin de semana ya que no trabajaba y la pasábamos de maravilla.
—¿Vas a tomar las clases de baile que me dijiste? Para hablar con mi secretaria para que te de él dinero que necesites —Reí porque a pesar que trabajaba mi madre hacía todo lo posible para que aceptara su ayuda.
—No te preocupes mamá, las pagaré yo —Ella soltó un suspiro y luego una pequeña risa.
—Está bien, te amo, solo serán diecisiete días, cuando esté en Corea te llevaré de viaje, así que ve pidiendo unas pequeñas vacaciones —Solté una carcajada y me levante del sofá para prepararme para mi primera clase de baile.
—También te amo mami, cuídate mucho —Un alegre "te amo" fue lo ultimo que escuché antes de que ella colgará y yo me dispusiera a recoger mis cosas.
Estaba nervioso, demasiado diría yo pero tenía que hacerlo, ya había pagado y no iba a desperdiciar mi dinero. Tome mis llaves y mi teléfono para luego pedir un taxi y dirigirme al lugar de la academia, estaba llegando 20 minutos antes, así que estaba bien, supongo que está bien.
Les di la gracias al señor y me quede parado frente aquel edificio "Academia Lee" decía en aquel gran letrero azul y rojo, llamando la atención de cualquiera que pasara cerca. Respire profundo y abrí la puerta para adentrarme a aquel edificio de enorme.
—Buenas tardes, vengo a las clases de baile —Exclamé para que él chico de cabello castaño me escuchara, él levantó su vista y me dedicó una hermosa sonrisa asintiendo y levantándose de su asiento y acercándose a mi.
—Buenas tardes, soy Seungmin, permíteme llevarte al salón —Asentí y le dediqué una sonrisa amable.
—Soy Yang Jeongin, un gusto Seungmin —Seungmin me sonrió haciendo que sus ojos se transformaran en media lunas.
