¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeongin
Desde que acepte que me gustaba Minho he estado evitándolo, en las clases no lo miraba ni nada por el estilo y por lo tanto, dejé de asistir a las clases particulares. Ya se, soy muy cobarde, pero entiéndanme, soy un chico de 17 años el cual se esta enamorando por primera vez, aparte de que realmente soy un cobarde.
Como de costumbre, Beomgyu me esperaba en la entrada con una enorme sonrisa y con dos vasos de malteadas, me acerqué a él para darle un gran abrazo y tomar mi malteada de chocolate.
—Hoy saliste mucho más temprano —Exclamó él comenzando a caminar.
—Si, Minho tenía algo que hacer —Beomgyu movía sus cejas provocando que ambos riéramos—. ¿Cómo te fue con tu novio, Beom?
—Oh, súper, Yeyo se hace el malo pero cuando nadie lo ve es un bebé que tengo que mimar —Reí ante el comentario respecto a su novio, Beomgyu y su novio llevaban 4 años juntos y tenían la relación más hermosa que jamás vi, ellos me hacían creer en el amor.
—¿Te vas a quedar a comer? —Cuestione cuando estuvimos frente a mi casa.
—Nop, mamá quiere ir a comer donde la abuela, me tengo que aguantar a los infumables de mis primos —Sentí para despedirme de él con abrazo y ver como se alejaba hasta perderlo de mi vista.
Ya en casa, subí a mi habitación para asearme y luego comer algo, mi madre no llegaba hasta la noche así que podía hacer lo que quisiera, y lo que quiero es dormir hasta el día siguiente.
Unas cuantas horas después, el timbre fue tocado dejándome un poco confundido, pues no esperaba a nadie y no era hora de que mi madre llegara a casa. Me acerqué a la puerta peinando mis cabellos ondulados que se cruzaban en mi campo de visión.
—¿Si? —Pregunté sin ver a la persona que se encontraba allí. Mi muñeca fue tomada de forma brusca provocando que mis instintos se alertaran y por lo tanto, con mi mano libre, di un puñetazo a la persona que me jalaba.
—!Mierda Jeongin! —El grito de Minho se escucho en todo el vecindario literalmente, él soltó mi muñeca para llevar ambas manos a su nariz que ahora sangraba.
—!Mierda Minho perdón! —Exclame corriendo hacía él, mis ojos comenzaron a picar por las lágrimas sin saber porque. Lo ayude a levantarse del suelo y lo adentré a la casa. Mis manos temblaban y mi vista estaba nublada por las lágrimas que salían, parecía un idiota, le rompo la nariz y el que llora soy yo.
—No llores Innie, estoy bien —El llevo sus manos a mi mejillas acariciandolas suavemente para tranquilizarme.
—Perdón, perdón, perdón... —Repetía una y otra vez al ver como su nariz sangraba, me arrodillé entre sus piernas y tome una servilleta llevándola a su nariz para limpiar la sangre.
—Está bien Innie, esta bien, no llores por favor —Acunó mi rostro mirándome fijamente, con esa expresión que no podía describir por más que lo intentaba—. ¿Ves? Ya dejo de sangrar, estoy bien, pequeño.
—¿Qué haces aquí, Minho? —Cuestione ya tranquilo, nuestros rostros estaban a centímetros, podía sentir su respiración mezclándose con la mía.
—Quería secuestrarte ya que has estado ignorando todas estas semanas —Su aliento choco en mi piel poniéndome notablemente nervioso.
Sus manos acariciaron mis mejillas tan suave como si con un movimiento brusco me fuera a romper, su vista se posó en mis labios por unos segundos para luego volver a mirarme a los ojos.
—Innie...
—¿Si?
—¿Puedo besarte? —Sentí mi corazón latir tan fuerte y mis mejillas calientes ante aquella pregunta, sin embargo, asentí lentamente. Minho corto la distancia uniendo nuestros labios en suave y tierno beso.
—¿Quieres tener una cita? —Preguntó cuando nos separamos por falta de aire.
—Buenas noches —Ambos miramos a la puerta encontrándonos a mi madre mirándonos con una sonrisa, Minho me miró sonrojado y puedo jurar, que es la cosa más linda del mundo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
UN APLAUSO PARA ESTA PAREJA QUE ESTÁ ENAMORADAAAAAA
