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Jeongin
Desde mi rompimiento con Minho, las cosas habían cambiado mucho, los chicos ya no hablaban con él y a pesar que estaba tratando de sanar ya no sonreía como antes y me costaba mucho confiar en los demás. Lo que Minho me hizo dejo un hueco en mi corazón, voy a terapia y me cuesta mantener contacto íntimo con alguien debido a todo su abuso.
Al principio me negué a la idea de que él había abusado de mi, pero luego de unas cuantas terapias acepté que Minho no solo rompió mi corazón, rompió algo en mi que me estaba costando sanar pero que podía lograrlo si así me lo proponía.
El cielo de corea era teñido por las estrellas brillantes y una hermosa luna llena que iluminaba las calles, me encontraba en el parque mirándolas mientras comía algo, era tarde, eran las doce de la noche pero necesito pensar, necesitaba organizar mis pensamientos.
—Siempre te gusto ver la luna —Dijo aquella voz que conocía de memoria.
—Y a ti nunca te gusto verla conmigo —Escuche su risa para luego sentir su presencia a mi lado así que me giré a verlo. Minho tenía una apariencia que daba asco, tenía la cara llena de cicatrices y las ojeras más pronunciadas que nunca.
—Ya se que me veo horrible pero tampoco hagas esa cara de asco —Reí bajito y volví a mirar la luna ahora con Minho a mi lado. Siempre pensé que cuando lo volviera a ver me iba a desmoronar y que todo mi esfuerzo iba a ser en vano pero ahora que lo tengo cerca no siento nada y de alguna forma eso me hacía sentir bien.
—Sabes, gracias por no dejar que nunca te contara de la luna —Hablé después unos minutos en silencio, sentí su mirada confusa en mi.
—¿Por qué lo dices?
—Porque si te hablaba de ella me hubiera perdido para siempre, te entregue todo de mi, menos el amor y fascinación que tengo hacia la luna —Lo mire con una sonrisa y este apartó la mirada.
—Lo siento mucho, pequeño —Dijo, pude notar su voz quebrada así que me acerqué a él y le di un pequeño apretón en su mano.
—Ya no soy tu pequeño Minho, dejé de serlo cuando rompiste mi corazón con aquellos tratos horribles y aquellos abusos —Sus ojos cristalizados me miraron fijamente y una pequeña sonrisa rota se formó en sus labios.
—Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y amarte como merecías jeong —Sonreí dulcemente y me acomode en mi lugar tomando sus mejillas y dejando un pequeño pero dulce beso en sus labios.
—Así esta bien Min, porque tu apareciste a enseñarme que es el amor propio y yo llegué a enseñarte que es el amor —Deje otro beso en sus labios pero esta vez un poco más largo sintiendo como sus lágrimas se mezclaban en el beso—. Espero que para tu próximo amor lo ames tan fuerte y lindo como no me amaste a mi.
—Espero que algún día me llegues a perdonar Jeongin.
—Algún día, no ahora, no mañana ni en un mes, pero algún día te perdonaré Minho y no te odio, créeme que no, hubieron esos pequeños momentos donde me hiciste plenamente feliz, pequeños pero ahí están y lamento que bin te golpeara a tal grado de dejarte así —Ambos reímos por lo mencionado.
—También Hyunjin, creo que me rompió una costilla y mi teléfono lo destrozó —Dijo mirando el cielo con una leve sonrisa.
—Bueno eso no lo sabía —Reí al pensar en el simple echo de pensar a Hyunjin enojado—. Espero que te valla bien Minho, cuídate mucho —Le sonreí para luego levantarme de mi lugar e irme de allí escuchando sus sollozos y sintiendo como un peso de mis hombro era quitado al poder verlo y decirle de alguna forma lo que sentía.
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