Jeongin
Nunca había experimentado esto que estoy sintiendo ahora, sentía que mi respiración estaba fallaba y mi corazón latía tan rápido debido a lo fuerte que lloraba.
Nunca había experimentado un corazón roto, pues es la primera vez que me enamoraba. Mi madre se encontraba brindándome su consuelo acariciando mi cabello mientras yo me aferraba a ella.
Habían pasados unas cuentas semanas desde mi rompiendo con Minho, ese día no hice más que encerrarme en mi habitación a llorar por horas hasta quedarme dormido. No sabía dónde estaba mi teléfono, por lo tanto no había tenido comunicación con los chicos y de todos modos, no tenía ganas de relacionarme con nadie en este instante.
—Innie mi amor, tienes que comer algo, llevas casi tres semanas sin comer, amor —Hablo con su voz suave mi madre sin dejar de acariciar mi cabello, negué volviendo a cerrar mis ojos cuando sentí que se llenaban de lágrimas otra vez.
Realmente no tenía ganas de nada, sentía lástima por mi madre, ella se ha pasado todos estos días pidiéndome que comiera algo o que la dejara pasar a mi habitación y no fue hasta hoy que lo permití. Las lágrimas no tardaron mucho en volver a inundar mi rostro y mordí mi labio inferior para evitar soltar algún sollozo.
—Mamá —Susurré bajito para evitar que ella escuchara lo quebrada que se encontraba mi voz.
—¿Si, mi amor?
—Quiero estar solo, por favor
sal —Le rogué, ella se quedó en silencio unos minutos para luego dejar un pequeño beso en mi mejilla y encaminarse a la puerta.—Si necesitas algo solo llámame mi amor, ¿si? —Asentí viendo como cerraba la puerta. Deje salir en fuerte sollozo que hizo que mi garganta doliera.
¿Qué había echo mal? ¿porqué Minho me dejo? era lo único que me preguntaba estos últimos días mientras me miraba al espejo con desagrado. Me levante de la cama para dirigirme al baño y lavarme el rostro, sin embargo me vi obligado a sentarme en la orilla de la cama debido al mareo. Mire mi pálida piel debido a la falta de alimentación e hice una mueca de asco al verme, ya veo porque Minho me dejo.
Sentía que todo mi daba vueltas y estaba tan débil que apenas podía mantenerme de pie, apreté el lavamanos con la poca fuerza que me quedaba al sentir como me tambaleaba antes de que todo se volviera negro y perdiera el conocimiento.
(...)
La fuerte luz impedía que lograra abrir por completo mis ojos, escuchaba las voces de algunas personas y un leve dolor en mi brazo. Cuando mis ojos se acostumbraron a la fuerte luz abrí los ojos viendo como los chicos estaban sentados hablando tranquilamente.
—Ya despertó la bella durmiente —Escuche la voz gruesa de Seo quien se acercó a ayudarme al verme tratar de acomodarme en la incómoda camilla.
—Hola pequeño —Dijo Han acercándose a mi, al escuchar aquel apodo mi corazón se estrujó y un nudo en mi garganta se formó llenado mis ojos de nuevas lágrimas.
—¿Qué pasa, innie? —Cuestionó el pecoso al ver como tapaba mi rostro con ambas manos y fuertes sollozos salían de mis labios. Sentí los fuertes brazos de Changbin rodear mis hombros y acercarme a él.
Intente hablar pero todo lo que salía eran balbuceos que ninguno pudo entender, abrace a Bin fuerte llorando tan fuerte que mi garganta ardió, todos los chicos se acercaron a mí a pasos rápidos sentándose a la orilla de la camilla.
—Está bien, innie, estamos aquí —La dulce voz de Chan acariciando mi cabello hizo hizo que me tranquilizara poco a poco.
—Es que, Minho termino conmigo —Todos se miraron confundidos ya que no tenían idea de que estábamos saliendo.
—¿Pero tu salías con chico? —Preguntó suavemente Seungmin, asentí alejándome de changbin para poder ver mejor a los
chicos.—Si, ese chico era Minho, termino conmigo porque según él estaba cansado de lidiar con un niño llorón pero no se que hice mal como para que me fuera infiel ¿es
porqué soy feo? puedo trabajar en eso, de verdad que si, puedo cambiar, puedo arreglar todo este desastre que soy, ¿Porqué todos me dejan, chicos? —Mire a los chicos quienes me miraban con algo de tristeza.—¿Minho? ¿Lee Minho? ¿Él es el idiota que nos contaste aquella vez? —Asentí con temor al verlo tan furioso, pude ver como sus caras cambiaban de tristes a decepcionadas y luego a furiosos.
—¿Qué tengo de malo, Chicos? —Han se acercó a mi sentándose en él lugar que antes correspondía a Changbin.
—No tienes nada de malo Innie, Minho es él idiota que no supo valorarte, eres una persona magnífica —Me sonrió de manera tierna y me abrazo dejando que llorara en su pecho.
Esa noche, los chicos se quedaron conmigo, me abrazaron y consolaron como un niño pequeño.
HOLAAAA, qué tal andan?
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Seventeen; Minjeong
FanfictionCuando tenía 17 conocí el amor, pero no de la mejor manera.