Miró a su alrededor y solo vio caos. Humo llenando sus pulmones junto al calor sofocante de las llamas que acababan con su familia, con su manada. La desesperación y la angustia lo dejaban sin aire, mientras corría en busca de sus hermanos, sus padres, ellos estaban en la mansión cuando todo comenzó. Durante todo su camino rezaba porque todos estuvieran bien y poder cambiar las últimas palabras que se dijeron momentos atrás.Esa mañana había huido al bosque después de una fuerte pelea con su padre, quien junto a su madre había dictado que se casaría con la hija de la familia Jung. Hyunjin sintió la sangre en sus pies cuando los escuchó, sintiéndose furioso y traicionado por el simple hecho de que se creyeron dueños de su vida de esa manera. Ellos alegaban que era lo mejor para su manada, los haría ver fuertes y estables ante los tiempos que se avecinaba pero eso a él no le importaba cuando se estaba hablando de su futuro, de su vida, el solo quería encontrar el amor.
Se negaba rotundamente a morder o casarse con alguien por conveniencia. Las palabras que se dijeron fueron fuertes y nada pudo calmarlo.
–¿El amor? Vamos Hyunjin, realmente sigues soñando con cuentos de hadas –le reclamó mirando a su hijo sin creer que no madurara. Esperando de él un adulto de 22 años que aceptará su responsabilidad con la manada.
–¿Que acaso tu no amas a mi madre? Por dios, porque estar con alguien para toda la vida si no sientes nada –objeto desesperado por ser escuchado y comprendido.
–Claro pero al principio no había necesariamente amor. El amor puede venir después, así es la vida real –argumento como si fuera la verdad más obvia, cosa que hizo sentir más desesperado al pelinegro.
–¿Y si no llega nunca y si nunca hay amor? ¿Viviré con alguien que no amo toda mi vida? ¿Entiendes lo que me están haciendo? –se defendió sintiendo la impotencia de no ser si quiera tomado en cuenta para decidir esto. Su madre lo observaba tras su padre sin decir nada, Hyunjin quería que ella dijera algo, que lo defendiera y apoyara como lo hacía cuando estaba pequeño, ella siempre lo apoyaba pero esta vez parecía que no lo haría.
–Hyunjin por favor se coherente eres hijos de alfa de esta manada, manada a la que le hemos dado todo, competente como lo que eres –insistió sentándose en su sofá individual de la sala mirándolo fastidio.
–¿Y Minho? El es el mayor...el...
–No, tu hermano tiene otro destino– señaló mirando al mayor de los Hwang, quien se mantendría al margen de la situación. Minho también se sentía impotente de no poder cambiar la decisión de su padre con respecto a la vida de su hermano.
–Crees que puedes controlarnos, que puede decidir sobre nuestra vida como si fuéramos marionetas– lo provocó Hyunjin elevando la voz dejando salir su enojo. Minho al verlo así lo detuvo de inmediato con una mano es su pecho.
–Hyunjin, calmate. No creo que...
–Como demonios quieres que me calme cuando me quieren arruinar la vida –reprocho causando que su voz se quebrar al final. Minho empatizo con él sintiendo lo que decía. Era una mierda pero era su deber.
–Tal vez no sea así, tal vez no sea tan malo– quiso sonar entusiasta, deseando que así fuera. Minho a diferencia de la forma fogosa e impulsiva de ser su hermano menor, el era más analítico, optaba por escuchar antes de hablar y ser responsable como el ejemplo perfecto a seguir de un hermano mayor.
–¿Es enserio? ¿lo estás apoyando?– lo acusó indignado soltándose de su agarre bruscamente.
–Hyu...
–No. Estoy harto de todos ustedes. Creen que por poder voy a arruinar mi vida, pues no, porque lo dejaré bien claro NO VOY A CASARME. De lo contrario prometo que me iré de esta manada y no me verán más –amenazó decidido, gruñendo entre inhalaciones y exhalaciones pesadas.
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Wolfgang.
FanfictionLos Hwang han perdido a su familia. Dos hermanos alfas quedaron a cargo de su unico hermanito omega y sin una una manada no sabrían lo que les esperaba. Solo tenían una salvación, Lee Bang Chan. El líder de su pequeña manada, un lobo solitario que...