capítulo: 1

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  Marco, miro a Star.

—¿Que fue eso?— pregunto el de tez oscura-.

—No lo sé— la chica estaba confundida, la luna roja, bañó a su mejor amigo y a su ex— ¿Que hacías allá?

—Tuve un mal presentimiento, pensé que algo malo, hiba a ocurrir.

—Gracias por preocuparte, pero no era necesario.

  La chica le sonrió. Pasaron el resto de la noche, viendo películas, y hablando. Al día siguiente, lo pasaron con normalidad.

  Pasaron los días, luchando contra los aliados de Ludo, haciendo tareas y saliendo con amigos.

  Y ahí estaba Tom, recostado en su cama pensando en la luna roja, y en Marco. Ya llevaba días pensando en él. Se sentía confundido.

—¿Por que, entre tantas especies, y dimensiones, tenía que ser él?

  De repente escucha la puerta, se levanta y habré la puerta.

—Tom es hora de cenar.

—Ya voy, mamá.

  Y esa misma noche, un castaño estaba en su cuarto, pensando en ese demonio. ¿Que tenía, por qué no deja de pensar en él? ¿Que pasaba con él? De repente escucha, como Star lo llama.

—¿Que paso?

—No vas a créeme, pero conseguí una cita con Oscar.

—¿Que?

—Me pidió que tuviéramos una cita. ¡No es increíble!

—Me alegro, que lo hayas conseguido.

—¿Verdad? ¡Ya quiero que sea mañana!

—¿A que hora vas a tener tu cita?

—A las tres y cuarto.

  Los jóvenes no esperaban como sería ese día, ni que les esperaba, pero sería divertido.

El baile de la luna rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora