08.

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Una pequeña niña se levantó de su cama debido a los gritos que parecían ser de su madre hablando con otra persona.
Miró su mesa de noche y el reloj que ahí se encontraba marcaba las 12:45 a.m. demasiado tarde.

La niña dió pasos hasta llegar a la sala, dónde su madre le gritaba al teléfono.

- ¡Ya te dije que no!, ¡No verás a tu hija! - Gritó la mujer.

-por favor, ella es lo único que me queda - Dijo del otro lado de la línea la voz de un hombre.

- ¡Mírate en un espejo!, no eres un buen ejemplo para ella - Le contestó la mujer.

La niña pequeña veía y escuchaba todo escondida detrás de la pared de la sala pero cuando escuchó esa voz, de inmediato dijo -¿papi? - Ansiosa porque tenía mucho tiempo sin verlo.

- Jennie, ve a tu cuarto por favor - Le dijo su madre.

- ¿Es ella?, pásamela, ponla al teléfono por favor - Le dijo el hombre a la madre de Jennie, el quería escuchar a su hija.

- Jennie, ven aquí, tu padre quiere hablar contigo - Su madre le ordenó y la pequeña Jennie fue corriendo hacia el teléfono, totalmente emocionada.

-¿Papi?, holaaa - Le dijo con entusiasmo.

-Hola pequeña, ¿Cómo has estado? -Le preguntó su padre.

-He estado triste, te extraño mucho, ¿cuando volverás a casa? - Hizo un pequeño puchero, apretando sus labios.

- Pronto estaré a en casa linda, solo espera, cuando me extrañes, solo prende la televisión y mira mis peleas, ahí estaré siempre y te dedicaré cada trofeo que gane - Le dijo cariñosamente a su hija.

- Está bien papi, eso haré - Sonrió.

- Oye Jen Jen, sabes que te amo más que nada en el mundo ¿verdad? - Su voz sonó triste y melancólica.

- Si papá, lo sé - Le respondió.

- Solo quiero que sepas que eres mi pequeña y la razón por la cual respiré profundamente todos estos años, siempre estaré contigo en tu corazón, aunque aún no lo entiendas, papi pronto volverá a casa - Se escuchó como se formó un nudo en su garganta - Dile a tu madre que después hablamos, te quiero hija - Después de eso, solo colgó la llamada.

Después de ese día, Jennie si vió a su padre de nuevo en televisión, en las noticias para ser exactos, su padre había sido encontrado muerto en la habitación de hotel donde se estaba hospedando... Había muerto de una sobredosis.

- ¡AAAAA! - Se escuchó un grito de coraje que resonó por todo el gimnasio.

Era Jennie, la canción Estranged de Guns n roses sonaba en esa vieja radio, era la banda favorita de su padre.

Golpeó fuertemente el costal de box que tenía frente a ella, una botella de vodka al lado de ella, junto con aquella carta que su padre había escrito para ella antes de tomar la decisión que había tomado.

Jennie jamás lo decía, nunca lo demostraba, pero le dolía, le dolía no tener a su padre a su lado.
Con las lágrimas cristalinas saliendo de sus ojos haciendo juego con el vodka en aquel vaso, sollozando y viendo sus lágrimas caer en el sucio suelo, le dió un golpe más al costal, descargando su ira.

- ¿Por qué, por qué, por qué? - Sollozó - ¿Por qué lo hiciste papá? - Lloró.

Se tiró al suelo.
Estaba mareada, el corazón le palpitaba a mil por hora, así que en un acto de ira, se quitó los guantes de box y los lanzó por algún lugar de aquel gimnasio, haciendo un ruido estruendoso.

Se levantó y se colocó enfrente de la pared que tenía pósters antiguos, llenos de polvo de su padre, algunos con su cara y otros promocionando algunas peleas.
Los miró con un profundo sentimiento de nostalgia y coraje a la vez, antes de arrancarlos todos de un tirón.

Llorando y con el corazón partido, golpeó un cuadro enmarcado de la pelea que llevó a la fama a su padre, este estaba cubierto por un cristal, el cual Jennie quebró de un puñetazo, haciendo sangrar casi de inmediato sus nudillos.

Ni siquiera se inmutó por el dolor, simplemente se deslizó por la pared hasta tocar el suelo, sollozando y enterrándose algunos cristales en su espalda.

Se abrazó a sus piernas, sintiéndose tan poca cosa, tan triste, tan sola.

Cuando levantó la mirada, una chica que amaba ver estaba de pie ahí, observándola.
Ambas se miraron por unos segundos, antes de que Lisa se levantara casi de inmediato y corriera a los brazos de Lisa.

Esta recibió con los brazos abiertos a la chica, ya que sabía que no estaba pasando por un buen momento, ella lo había vivido antes, sabía lo que Jennie estaba sintiendo en ese instante.

Jennie sollozó abrazada a Lisa, escondiendo su rostro en el cuello de Lalisa, oliendo ese perfume, sintiendo esa vibra que la calmaba.

Jennie salió del escondite dónde su rostro se estaba quedando, y miró a Lisa, esos ojos que tanto le gustaban la miraban con un sentimiento que no pudo descifrar.
Ninguna dijo nada, Jennie agradeció que Lisa no preguntara que había pasado o que era lo que estaba pasando, solo se dejaron llevar por el silencio.

Lisa limpio con delicadeza las lágrimas rebeldes que caían por las mejillas de Jennie, fue ahí cuando la coreana no soportó más y posicionó sus labios en los de la tailandesa, disfrutando del contacto.

Pero si felicidad estaba por terminar.








Después de tanto tiempo aquí estoy, actualizando esta historia JAKSJSJ:)

Espero la disfruten, escuchen la canción, no lo parece pero soy super fan del rock y guns n roses es una de mis bandas favoritas y creo que esta canción queda perfecto para imaginar la escena de Jennie quebrando y rompiendo cosas jajshsh, bueno, sin más, nos leemos luego


night girl [JENLISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora