night girl [JENLISA]

Prólogo

Conocí a Lalisa Manoban cuando entró a mi clase en 7° grado, ella era muy callada y normalmente no hablaba con nadie. Ella era invisible, pues nadie sabía de su existencia y si lo sabían, no les importaba.

La mayoría comenzaron a saber quién era Lalisa desde aquel día en la cafetería cuando estábamos en 9° grado.
Samantha Martínez era una chica popular, con muchos amigos y personas que la admiraban por ser la chica más hermosa de la preparatoria Washington. Todos decían que tenía un futuro brillante, al igual que su padre Ben Martínez.

La verdad es que yo siempre ví las malas intenciones de esa chica, ella no era como todos creían, era una brabucona a la cual le encantaba humillar a los que no fueran como ella. Ricos y populares.

Así que un día, vio a Lalisa como un blanco fácil, ella era perfecta para molestar, era callada, se sentaba a almorzar siempre sola y jamás hablaba. Solo que Samantha no sabía lo que le iba a pasar y la humillada sería otra.

Recuerdo que yo estaba en la cafetería, almorzando con mis amigas como siempre, cuando de pronto escuchamos un revuelo entre los alumnos, nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos a la bulla que ya se había hecho.

— ¿Que te pasa rarita?, ¿Acaso te comió la lengua el ratón? — Preguntó Samantha picando con su dedo la cabeza de Lalisa.

Todo el mundo observaba, incluso yo.

— Te hice una pregunta idiota  — Levantó la barbilla de Lalisa con su pulgar.

— Déjame en paz — Dijo casi en un susurro.

Yo me imprecioné, pues era la primera vez que escuchaba a Lalisa hablar, su voz era aguda pero dulce... Me gustó.

— Awwww, la rarita habló — Rió Samantha — y sí no te dejo en paz, ¿Qué? — Retó.

Fue entonces cuando Lalisa se levantó de su lugar, tomó su bandeja de comida y la estrelló en la mejilla de Samantha, tumbándola al suelo y dejando a todos atónitos.

Ella tomó su mochila y se fue de ahí, no sin antes susurrar un: "te dije que me dejaras tranquila".

Después de eso, todos comenzaron a saber quién era Lalisa Manoban, decían que estaba loca, que su padre el científico había hecho algo en su cerebro y por eso quedó así. A mí me parecía una estupidez que hablaran así de ella, pues solo se defendió de la estúpida de Samantha.

Ahora han pasado 2 años de eso y Lalisa sigue siendo la loca que todos conocen en la preparatoria Washington.