Wamy Lapter y Aful Resid luego de experimentar lo aleatorio y doloroso que puede ser el destino hacen frente a el sentimiento de frustración al suministrar en moribundos una droga que genera la sensación de haber vivido experiencias de autorrealizac...
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La imagen de Aful y Wamy tirados transmitida por un monitor era vista por Likse y un soldado Fluctense.
—Gracias por ayudarme a entrar al ejército. —dijo Likse.
—Ya sabes que no fue por nada, me dejarás ver qué provecho le podemos sacar al control en algún momento, aunque ¿No crees que nos estamos arriesgando mucho dejando avanzar a ese idiota? —preguntó un soldado.
—¡Tranquilo Lazb! Ahora tengo el control completo de su cuerpo y si logrará salir de esto, no hay forma de que su memoria no se vea afectada, actuaremos solo si se da el caso. —dijo Likse.
—¿Te crees que me puedes dar órdenes? Gracias a mí hoy tienes el puesto que quieres. —indignado Lazb se puso de pie.
—Y gracias a mí tenemos el control de ese idiota y lo podrán alterar en su momento para cumplir sus sucios deseos carnales. —dijo Likse con repulsión.
—Tú no estás en posición de decir esas cosas ¿Qué no te gustan las mujeres? Si tuvieras una linda hermana tendría como bajarte ese estúpido ego. Aunque todavía puedo dañar tu reputación y hacer que falles las pruebas. —dijo Lazb.
En ese momento la energía eléctrica sufrió un corte, el cuál fue en todo Fluct.
—Maldición. —dijo Likse viendo a la cámara y se dirigió a tratar de solucionarlo.
—Son cosas que pueden suceder. Esperemos que alguien capacitado lo arregle. —dijo Lazb.
—Maldito, te haces más preguntas de las que deberías. —Pensó Likse molesto.
Mientras tanto en casa de Yev:
—Bien, no queda de otra. —dijo acostándose en su cama.
De repente un ruido se escuchó en la cocina lo que hizo que Yev aterrado soltará un grito y se apresurará a ocultarse debajo de la cobija y conforme el paso del intruso lo percibía más cercano, más encogido el bulto debajo de la manta.
El intruso retiro la manta con brusquedad y de inmediato los gritos de pánico de Yev le hicieron retroceder.
—Eres un gallina, no valió la pena el choque de energía.
—Esa voz... la conozco. —pensó Yev quién dejo de gritar y al ver lo poco que se percibía de la figura del intruso se sorprendió. —¡Sower Sulsop! ¿Tú causaste el apagón?
—Prefiero que me digas "intrusa" —dijo con un tono mínimamente más serio de lo que podría ser habitualmente. —Aunque da igual, ya me diste la respuesta al trato que venía proponerte.
—Lo siento, no puedo estoy tratando de superar a alguien, además no puedo hacerle esto a mi amigo Af... —fue interrumpido por una bofetada de parte de la intrusa.
—No te iba proponer eso idiota, aunque es mi culpa por continuar siguiéndole la corriente a un arrastrado como tú. Bien me voy de aquí, tengo que devolver la energía.
