La Energía que todo lo transforma

Capítulo 16

Año 2024.

Hope y Peter hablaban sobre los vengadores a las orillas del lago que yacía a unos metros de la cabaña de los Stark Potts. El castaño le contaba a la mujer, sus aventuras en Alemania durante los los hechos conocidos como "La Guerra Civil" y todos los detalles de cómo conoció a Tony Stark.

— Luego me dió el traje — Declaró emocionado — Disculpa, suelo hablar demasiado, te estoy aburriendo ¿Verdad?. Es pocas veces siento que puedo hablar con libertad. Con el señor Stark me sale natural, pero a tí apenas te conozco — Se avergonzó.

— Hey. Tranquilo — Sonrió de una forma que a Peter le pareció bastante maternal — Puedes contarme todo lo que quieras — Animó poniendo una mano en el hombro del chico en señal de apoyo.

— De acuerdo. Entonces continuaré. Tony me dió un traje fabuloso, pero la regué y me lo quitó. Luego volví a salvar el día y me gané mi traje — Simplificó el chico.

— La experiencia te sirvió para madurar. Aún eres joven Peter, tienes mucho que aprender. Equivocarse no es malo, son nuestros errores los que nos ayudan a aprender — Consoló.

— ¿Y usted? Cuénteme ¿Cómo conoció al señor Stark? — Preguntó el chico arácnido con gran curiosidad.

— Nos conocemos desde niños — Reveló con una sonrisa.

— ¿De verdad? — Preguntó sorprendido.

— Sí. Verás... Supongo que has oído hablar de Shield — Mencionó ganándose un asentimiento del menor — Tanto mi padre como el padre de Tony trabajaban para Shield. Podría decirse que gracias a Shield nos conocemos — Resumió.

— Vaya — Murmuró aún asombrado.

— Tony era un adolescente. En ese tiempo ya era algo rebelde y aunque nuestros padres nos decían que los esperaramos en uno de los salones mientras ellos trabajaban, Tony me insitaba a salir a recorrer las instalaciones de Shield — Recordó con una sonrisa nostálgica.

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Año 1986

Hope se había recuperado del resfriado que la aquejaba y volvía nuevamente a los salones del Campamento de Lehigh mientras sus padres trabajaban. Afortunadamente, Tony estaba allí para hacerle compañía.

Las vacaciones de la universidad y la escuela primaria lentamente se acababan. Tony comenzaba a sentir que había desperdiciado su verano con una niña, por lo que intentando hacer algo divertido la convenció de dar un paseo.

— No te preocupes, será divertido — Dijo el mayor de forma convincente.

Aún insegura, Hope siguió sus pasos. A la niña se le hacía imposible negarle algo a esos enigmáticos ojos y sonrisa tan encantadora por lo que recorrieron juntos las instalaciones de Lehigh.

El campamento era grande, pero no poseía grandes edificaciones, pues todas las construcciones que se encontraban en el lugar eran subterráneas. Tomaron el ascensor eligiendo un piso al azar y exploraron cada rincón.

Los laboratorios eran grandes y tecnológicos. Se encontraron con Hank frente a un hormiguero y varios tubos de ensayo con una fórmula de rojizo color. Afortunadamente, el padre de la ojiverde estaba tan ocupado que no los notó.

Decidieron recorrer otro piso, uno mucho más abajo. Allí encontraron a Howard charlando con unos científicos que abrían un compartimento. Los ojos de ambos niños se cerraron ante la presencia de una luz azulada bastante resplandeciente que provenía de ese escondite.