Capítulo 4

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Año 2023

— La energía se conserva, se transfiere y se transforma — Leyó.

Tony no pudo evitar sonreír ante las palabras escritas en el libro que sostenía, se sintió como en un deja vu. Su mente había evocado recuerdos olvidados que cada vez se hacían más nítidos en su memoria.

El verano del 86 fue uno de los mejores y no podía creer haberlo olvidado hasta ahora. Hope Pym había sido no sólo su compañía de aquel verano sino también se había transformado en una hermana.

Siempre quiso tener un hermano o hermana y en ese entonces parecía que su deseo se había hecho realidad. Crecer sólo era triste más si tenías padres demasiado ocupados para prestarte atención.

El castaño salió de sus pensamientos y depositó el libro en el mueble para desviar la mirada hacia la ventana donde podía ver a su pequeña hija que jugaba sola en el jardín.

Definitivamente a su niña le vendría bien un hermano o hermana. Sin embargo, ese tema era algo delicado para su esposa aún recordaba todas sus inseguridades durante el embarazo de Morgan.

— Pepper — Llamó a su esposa.

— ¿Qué sucede? — Preguntó la mujer.

— ¿Has pensado en tener otro hijo? — Comenzó y Pepper casi tira el cucharón con el que servía la sopa.

— ¿Quieres otro hijo? — Contestó con otra pregunta.

— Sería lindo darle un hermano a Morgan — Meditó.

— Las cosas no funcionan así. La gente no trae niños al mundo sólo porque son lindos — Acotó.

— Lo sé, pero es aburrido ser hijo único. Yo fuí hijo único y sé de qué hablo, jugar en soledad no es bueno para nadie — Debatió.

— Morgan juega con Peter a veces — Declaró la mujer.

— No es lo mismo. Peter viene una vez a la semana, un hermano vive y crece contigo — Exclamó y ante el mutismo de Pepper sólo pudo fruncir el ceño.

— ¿Ya está listo el almuerzo? — Preguntó Morgan entrando a la casa.

— Estoy sirviendo la comida. Ve a lavarte las manos — Sonrió la ojiazul saliendo de su silencioso estado.

Tony le dirigió una última mirada a Pepper antes de acompañar a su hija al baño a lavarse las manos. No volvieron a hablar del tema hasta después del almuerzo cuando Morgan se fue a su habitación para hacer sus tareas escolares.

— Sólo piénsalo, un chico castaño con tus bellos ojos azules — Intentaba convencerla — O mejor aún, una nena pelirroja — Dijo con ilusión.

— Sería lo justo, Morgan ya se parece mucho a tí — Comentó riendo de las ocurrencias de su esposo.

— ¿Ves? Yo ya tengo mi pequeña copia, ahora vamos por la tuya — Anunció sonriente.

Espero la respuesta de Pepper más esta nunca llegó porque Friday interrumpió la conversación de ambos conyuges anunciando una llamada telefónica proveniente del complejo de los vengadores.

La Energía que todo lo transformaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora