Fuera de lugar (1)

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Freen había sido invitada por su amiga Nam al partido de fútbol, esa chica tenía proyectos constantes de fotografía deportiva y por fin logró conseguir que la pelinegra la acompañara.

Sarocha por otro lado era una estudiante de diseño de moda que había perdido la beca en su escuela por lo que se dedicaba a hacer retratos de personas a lápiz y trabajaba en una cafetería que era frecuentada por celebridades debido a sus platillos "especializados en dietas específicas" para intentar volver a lo que alguna vez fue su pasión.

A sus 20 años la tailandesa no era muy fan del fútbol, no le interesaba en realidad y no conocía mucho sobre la liga inglesa. Claramente, alguna vez había escuchado el nombre de Rebecca Armstrong porque era una chica que tenía la atención de los fanáticos del fútbol.

Rebecca actualmente era la mano derecha de la capitana, la goleadora del equipo y fue la novata sensación en su debut; ya llevaba varios años jugando fútbol y ahora a sus 25 años se le daría por segunda ocasión la oportunidad de jugar con la selección de Inglaterra en un mundial pero antes eso tenía una semifinal y final que ganar.

Rebecca a pesar de toda la fama seguía siendo muy humilde, se tomaba fotografías con sus fans, visitaba hospitales infantiles y hacia voluntariados con las personas mayores. La chica tenía muchas cualidades pero cargaba con su ruptura amorosa y la declaración que la sacó del closet.

No era extraño encontrar jugadoras lesbianas dentro de la liga de fútbol, el problema fue que su antiguo manager y prometido la sacó del armario cuando ella lo dejó plantado en el altar hace un par de años. Tras esa mala experiencia no se le había visto en una relación y su único interés era ser la mejor futbolista del año.

Aquella noche el estadio de fútbol rebosa de emoción antes del partido. Los aficionados y aficionadas llenan las gradas vestidos con los colores de sus equipos, mientras que los vendedores ambulantes venden bufandas y banderas. Freen ha tenido que complacer a su amiga y se ha puesto un jersey con el número y apellido de Rebecca, sonríe al darse cuenta que no es la única e incluso varias niñas que están adelante de ella portan con orgullo su número incluso en sus mejillas.

Al entrar se nota a la gente emocionada, las gradas ya se están llenando y los asientos numerados ya están siendo ocupados por las familias que fueron a disfrutar el juego. Freen sigue en silencio a Nam, observando todos los detalles del estadio.

El campo de juego es impecablemente cuidado con una alfombra verde brillante, rodeado por las vallas publicitarias típicas. Las porterías se destacan por su color blanco, ideal para destacar los balones que volarán hacia ellas y las luces hacen que todo sea visible, las pantallas también ya están encendidas y las cámaras se mueven en los cables para hacer sus pruebas de enfoque.

Algunos fanáticos logran saludar y otros levantan sus teléfonos para capturar el momento. La cámara enfoca lo que está pasando en el campo de juego: algunas jugadoras de ambos equipos ya están sobre el césped, calentando y preparándose para el partido, aún no se colocan sus uniformes oficiales pero con esos apretados leggins ya se puede ver el sudor de su piel.

Freen nunca ha salido con una chica inglesa, lo ha intentado desde que llegó al país pero es difícil porque a ellas casi nunca están interesadas en la cultura de su país porque creen que es demasiado "intenso" y no están listos para ese tipo de compromiso durante el noviazgo.

Los gritos y silbidos de las jugadoras de ambos equipos rompen el ambiente de tranquilidad y el hilo de los pensamientos de Freen haciendo que los presentes se sientan parte de los ejercicios y les lleguen los ánimos.

La chica nota lo cerca que están de la cancha y mira a Nam quien le dedica una sonrisa traviesa

-¿Cómo conseguiste lugares en esta zona? Debieron costarte una fortuna

Ángeles y tulipanes ┊ One shots ┊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora