✧ʟᴏꜱ ᴅɪᴏꜱᴇꜱ ᴍᴏʀᴛᴀʟᴇꜱ ✧

『X』

*Hace 3 meses

Nikola se quitó sus gafas de protección en el momento en que escuchó las pisadas de Göndul entrar al laboratorio, guiando al resto de sus hermanos Einherjar al interior de la habitación.

-¡Nikola! -el primero en saludarlo fue Michel-. Llegamos puntuales como nos pediste.

Qin fue el segundo en acercarse, mirando con curiosidad la mesa que había en el frente de la habitación.

Contrario a lo que se creía, el emperador humano era capaz de mirar su entorno aún tuviera su característica venda puesta sobre sus ojos; Quizá la imagen era traslúcida y falta de colores vivos, mas la capacidad de admirar formas era innata, por ello tenía conocimiento de las cosas que tomaba, a quién se dirigía y por dónde caminaba.

-Vaya, así que estos son los dichosos cuerpos que nos habías mencionado. -Kojiro también se acercó con curiosidad-. Se ven muy reales que asustan.

-Eso es porque son reales, humano tonto.

Los Einherjar levantaron el rostro, saludando con un único movimiento de cabeza al nuevo regente del inframundo desde la conclusión del Ragnarok, Belcebú, que entraba por la puerta principal del laboratorio del científico humano.

El señor de las moscas se veía incluso aún más cansado y acabado, sus ojeras se notaban a la distancia y su estilo de vestimenta era muy parecido al que alguna vez fue el rey del Helheim hace treinta años, Hades, probablemente en un intento de que el pueblo de las tinieblas le tuviera el mismo respeto y autoridad.

-No sabía que vendrías. -Nikola saludó a su colega-. Pudiste haber dormido los minutos que tomará esta charla.

-Dormir... -dejó salir una risa distraída y suave-. Esa palabra nunca estuvo en mi vocabulario.

Nikola palmeó su hombro y el otro suspiró dejándose tocar.

-Bueno, los cité aquí para mostrarles lo que diez años de esfuerzo han logrado. Bel y yo hemos construido once cuerpos completamente mortales y normales capaces de pasar desapercibido en el mundo humano.

-La única manera de bajar al Midgar teniendo un cuerpo de carne y mortalidad, es siendo un dios o a través de la reencarnación. -explicó Belcebú-. Sin embargo, si quieren lograr su tonto plan de traer al dios Loki, Anubis y al señor Hades, sin comprometer sus propios recuerdos y existencias, es esto, cuerpos capaces de albergar almas.

-Tenemos un cuerpo, pero no podemos bajar, esto lo hará por nosotros.

Nikola empujó la mesa que tenía uno de los prototipos completos, era su propio cuerpo y le indicó a los humanos acercarse. Cada uno miró con sorpresa y curiosidad, incrédulos por lo que veían.

-Pueden tocar sin problemas. -Nikola los alentó, tomando su propia mano-. Cómo pueden notar, la piel es completamente humana y pigmentada lo más próximo a su tono.

-No pregunten de dónde salió la piel. -Belcebú sonrió de manera sombría-. La repuesta no les gustará.

Raiden emitió un escalofrío y Rasputín es el que sí quiere saber.

-Ahora, la ventaja de todo esto es el interior del cuerpo humano. -Nikola sacudió su mano-. Tiene las flexiones de cada músculo, y articulaciones, así que los movimientos son completamente naturales.

Okita levantó el brazo y lo dejó caer, impresionado por la fluidez con la que se generó el golpe, igual a un brazo cualquiera.

-Son partes conformadas de cables y tornillos, nada especial. -dijo Belcebú encogiéndose de hombros.