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Charlotte se sentía pésimo. La fatiga, el dolor muscular, y la opresión en el pecho habían hecho de su noche un infierno. Y no solo por como se sentía fisicamente, emocionalmente también estaba hecha un desastre. Le gustaría poder estar en su casa llorando en paz hasta fundirse en su cama y dejar que la vida pase, pero no podía. Así que no le quedaba otra opción que ver al amor de su vida casarse.
Ya había llorado lo suficiente, pero podía llorar una eternidad más.
Se arrepentía demasiado de nunca haber confesado sus sentimientos a tiempo, porque cuando lo hizo él ya estaba en pareja, y se comprometió sin importarle los sentimientos de Charlotte hacía él.
Perceval, su mejor amigo de toda la vida y de quien a estado enamorada desde que lo conoció a los 4 años, se había casado con alguien que no era ella. ¿Como le explicaría eso a su niña interior? Era toda una vida enamorada de la misma persona, y ahora tenía que ser fuerte y verlo casarse. Admite que fue una cobarde por nunca haberse confesado antes, y cuando junto el valor su ser amado ya estaba con otra persona, con quien esta casado ahora mismo.
Veía incluso a sus mismos padres y hermano bailando felizmente, solo ella y algunos ancianos estaban sentados en la mesa. De verdad quería levantarse y disfrutar, aunque sea fingir, pero el dolor en su pecho y las ganas de llorar eran más fuertes.
La música se detuvo y vió como el padre de Clarise, la esposa de su amado Perceval, se subía al escenario con un micrófono.
- Es un honor y un privilegio estar aquí hoy, celebrando este momento tan especial en la vida de Perceval y Clarise. En nombre de todos los reunidos, quiero expresar nuestro más sincero agradecimiento por permitirnos ser parte de este hermoso día. Hoy, estamos rodeados de amor, alegría y la promesa de un futuro lleno de momentos memorables para Perceval y Clarise. Es un testimonio del amor genuino que se han brindado el uno al otro y la profunda conexión que comparten. -Chrlotte estaba segura que en cualquier momento iba a llorar... o vomitar. Ya no estaba segura- El vals que están a punto de bailar es mucho más que una hermosa tradición. Es un símbolo de la armonía que se encuentra en su relación, la sincronización perfecta de dos almas que han elegido caminar juntas por la vida. Es un momento de intimidad, de compartir miradas llenas de significado, y de sentir el latido de sus corazones en un compás único. Mientras observamos este momento, recordemos que el baile no solo representa la unión, sino también la unión de dos familias, dos historias y dos mundos que se entrelazan en este maravilloso día. Que este vals sea el comienzo de una vida juntos llena de pasión, risas, comprensión y apoyo incondicional. Que cada paso que den refleje la confianza y el amor que comparten, y que cada giro sea una celebración de la maravillosa aventura que están a punto de emprender juntos. -sus ojos se aguaron. Iba a llorar- Perceval, hijo, Clarise, mi niña, les deseo toda la felicidad y la plenitud que el mundo puede ofrecer. Que cada día de su matrimonio sea una nueva página de un cuento de hadas, escrito con amor, confianza y respeto mutuo. Por favor, unámonos todos para aplaudir y celebrar este momento único en la vida de mis, ahora, hijos, y brindarles nuestros mejores deseos en su viaje juntos. ¡Salud, felicidades y mucho amor para ustedes!
