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La delicada copia de mujer comestible de segunda mano que Felix había conseguido en un mercado descansaba en sus manos, con Felix cambiando de pagina cuando era necesario y regresando de vez en cuando a pegar post its de colores a ciertas partes

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La delicada copia de mujer comestible de segunda mano que Felix había conseguido en un mercado descansaba en sus manos, con Felix cambiando de pagina cuando era necesario y regresando de vez en cuando a pegar post its de colores a ciertas partes.

Estaba nervioso.

Trataba de centrarse en su libro, pero el pensamiento de lo que había sucedido días atrás lo hacía perder la cabeza.

Su situación con Hyunjin ya no era confusa, los sentimientos estaban expuestos en la mesa y las flores que Hyunjin le daba cada mañana querían decir que su cortejo había comenzado, y Felix adoraba eso.

El sentimiento de tener a alguien para él, que él es el sueño de una persona.

Pero aún queda un asunto pendiente que debió de haber acabado con este desde hace mucho tiempo.

Incluso desde antes que su noche especial con Hyunjin en que lo ayudó en su celo.

Los golpes en su puerta lo hicieron salir de su trance y recordar lo que debía de hacer.

Al abrirla encontró a un Changbin sonriente con sus manos en sus bolsillos.

—hola, Lix, vine en cuanto me llamaste. —el alfa entró a la casa y pasó directo a la cocina. —¡uy! Veo que cocinaste esas deliciosas galletas de plátano qué haces. —robó una de estas y la llevó a su boca —¿de qué querías hablar?

Felix pasó sus manos sudorosas por su delicado vestido de algodón que cubría su cuerpo, los nervios lo carcomían.

Se sentía culpable por el simple hecho de haberse tomado sus libertades con Hyunjin sin antes haber terminado lo que sea que tenía con Changbin.

—tenemos que t-terminar lo que sea que tengamos, Changbin.

Changbin lo vio incrédulo.

—¿qué?

—encontré a mi alfa, y él me está cortejando.

Changbin dejó la galleta que comía y vio con detenimiento la casa del omega, viendo tres ramos de flores, uno en la mesa principal, otro en la mesa de noche y otro en la cocina.

—y-yo… wow —Changbin rió nervioso.

Felix lo vio incómodo.

Toda la situación era incómoda y el ambiente se podía cortar con un cuchillo para la mantequilla.

—Changbin, y-yo…

—no, Felix. Mira yo se que encontrar a tu pareja es importante, y no tienes porque darme explicaciones, acepto que fui un mal alfa para ti. —admitió apenado.

Felix se acercó a Changbin quien se había sentado en el suave sofá de Felix.

—Bin, no eres un mal alfa… pero admito que a veces me hacías sentir como… como un trofeo. —murmuró.

✓ 𝗜 ♡ L'oceano E Le Torte ( 𝗁𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora