✓ 𝗜 ♡ L'oceano E Le Torte ( 𝗁𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑 )

ㅤׁ✧𓂃 notte

Las fuertes manos de Hyunjin sostenían un martillo pesado con el que arreglaba los últimos detalles de su bello barco ‘matilda’.

Faltaban dos semanas para que el verano comenzara y quería que estuviera listo para entonces, tenía el plan de llevar a Felix a navegar y poder ver el atardecer desde el agua.
Después del verano le prestaría el barco al puerto del pueblo para poder usarlo en la pesca, pero posiblemente esté pasaría a ser uno de los barcos que usarían con los turistas.

—¿quieres té, amor?

Hyunjin asomó la cabeza y junto al barco vio a Felix con un termo y una canasta redonda de mimbre.

—dame un segundo.

Hyunjin saltó desde la parte de arriba del barco cayendo de pie junto a Felix.

—¡dios, no hagas eso! Te puedes lastimar.

Felix acaricio el brazo de su alfa quien ronroneó con la acción.

Hyunjin abrazo a Felix levantándolo de su lugar y haciendo reír.

—basta, Jinnie.

Los dos se sentaron a comer los sándwiches y galletas que Felix había preparado.

Ahora estaban acurrucados, con Felix sentado entre las piernas de Hyunjin, con su espalda pegando en su pecho y acariciando sus brazos, mientras que Hyunjin disfrutaba de la calma y el olor de su omega.

—Jeongin cenará con nosotros hoy, —Hyunjin bufo y Felix rió. —vendrá con su alfa misterioso. —rió divertido el omega.

—¿prepararás salmón? —Hyunjin hizo una mueca.

Felix frunció el ceño al recordar el fracaso de su salmón al horno, seco, desabrido y con mucha sal y pimienta.

—no seas malo, no estuvo tan mal.

—cerecita, eres increíblemente talentoso en la cocina pero ese salmón era incomible. —rió Hyunjin.

Felix sonrió por sentir la felicidad y vibración del pecho del alfa al reír.

Los dos disfrutaron del momento que estaban teniendo juntos. Felix adora sentir las grandes manos del alfa alrededor de su cintura, haciéndolo sentir seguro, mientras que Hyunjin disfruta del olor de su lindo omega.

Hyunjin todos los días confirmaba que Felix era su sol, que a pesar de que el omega estuviera de mal humor o que estuviera triste, Hyunjin nunca quiere dejar de estar con él, nunca quiere soltar su mano, quiere todas las noches abrazarlo y mimarlo, despertar todos los días con ese bello rostro frente a él, con sus pestañas acariciando delicadamente sus perfectos pómulos, con esa tranquilidad que solo tiene Felix.
Para Hyunjin, Felix es perfección, es esa calidez que él necesitaba, es ese rayito de sol que te quita el frío, Felix es su medicina, su otra mitad, lo que quiere para toda la vida.