[Narra Álex]
Estábamos todos listos en parrilla de salida. Quedaban apenas unos minutos para que se despejase y empezase la acción. Miraba al frente, en un intento de pensar qué hacer en la carrera, pero era Laura la que ocupaba mis pensamientos. Al menos está en una línea detrás de mí y evito tener que verla y aguantar más dolor sobre mi espalda.
Una mano que se posaba en mi hombro fue lo único que consiguió que mis pensamientos se fuesen. Era una de las paragueras; sólo quería desearme buena suerte. Con un casi inaudible gracias y una pequeña sonrisa, creo que por primera vez en mi vida, falsa, cerré aquella pequeña conversación casi inexistente y me exigí un máximo de concentración. La parrilla se estaba despejando, al menos ahora iba a dejar de pensar en ella.
Tres, dos, uno. El semáforo se volvió de color verde e intenté hacer una buena salida, pero fue en vano. Se me colaron unos cuatro, si es que tenía suerte de que sólo fuesen esos; aunque juego con la ventaja de que en Moto3 no se deciden las posiciones hasta que pase el último por línea de meta. Al cabo de unas diez curvas, conseguí meter distancia con el siguiente en la clasificación, que ni sé quien era, y empecé a aproximarme a mi próxima presa. No me gustó nada con lo que me encontré.
Era una moto azulada, con un traje rojo. Hacía muy buenas trazadas, limpias; pero con cierta agresividad. Veía a un duro rival, hasta que un mechón de pelo, que al segundo vi que estaba sujeto a una coleta, me impactó. Debía de darle caza a Laura.
Ya llevábamos unas cuantas vueltas. Mi posición no cambiaba: no era capaz de recortar aquellos 0.5 segundos que me separaban de la gallega. Otra vez línea de meta. Otra oportunidad menos. "P6. +0.3 OK". Pensé en mi hermano. CURVA 1. ¿Por qué coño me comportaría así? CURVA 2. ¡Joder, soy un puto idiota! CURVA 3. ¡Álex, concéntrate!. Y sin quererlo, ya me encontraba a apenas 0.1 segundos de mi rival.
Como si me fuese la vida en ello, que en realidad me iba en ello, me cerré lo máximo posible en aquella curva. No sé cuál era, ni me preocupé por ello; sólo podía notar el rozar de mi rodilla con el asfalto. Una punzada de dolor me atravesó al ver que mi contrincante de delante no era la alegre chica risueña, a la que puse entre la espada y la pared por ser un completo gilipollas; sino alguien con una moto negra, quien ya me quedaba muy lejos.
Una sola vuelta. Laura no me había atacado, aunque seguía en tensión por si lo hacía: No nos separaban ni 0.2 segundos. Intenté abrir al máximo, pero no era capaz de que se despegase de mí. Tenía la maldita y perfecta capacidad de parecer la sombra de su rival más cercano cuando iba encima de "Su inseparable". Menudo nombre le puso... Creo que este es el único caso en que no quiero que esté junto a mí.
Estábamos en el tramo de la S. Lo recorrí con cuidado, pero sin dejarme amedrentar por la "12+1", que no se despegaba de mi rueda trasera. CURVA 12. Queda cada vez menos para el final y una quinta posición no venía nada mal. CURVA 13. Un giro más y línea de meta. CURVA 14. Sólo debo abrirle un poco al gas. Ya casi lo tengo y...
- Pistolas, no te aflijas. ¡No contabas con el rebufo! Una sexta posición está muy, muy bien. - En la última puta curva. En el maldito último segundo. Por su maldita habilidad de camuflarse. Por su obsesión de querer dar el maldito el máximo. Joder, tanto admiraba eso en mi hermano y ahora lo odio.
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Esta es nuestra historia.
Fanfic“Cuando el miedo te supera ya no hay nada que puedas hacer". Esas palabras que mi padre siempre me decía antes de cada carrera no dejaban de sonar en mi cabeza, aunque ya era demasiado tarde como para no tener miedo. Sólo buscaba la manera de cómo...