99% Lvs ¡!; JAEWOO [аdартасión]

EXTRA [3]

Sungchannie fue al museo de dinosaurios que tanto había deseado. Y al día siguiente, decidió ir a visitar la casa de su tío favorito, el secretario Lee. Durante tres noches y cuatro días.

— Voy a estar en deuda contigo otra vez

Jungwoo lamentó mucho tener que confiarle nuevamente a Sungchannie al secretario Lee, pero el secretario Lee estaba realmente feliz.

— Oh, no hay problema. Lo que más disfruto es estar con Sungchannie. Y la paga extra...

Después de difuminar el final de sus palabras, el secretario Lee le echó una mirada a Jaehyun y continuó.

— Es muy generoso, jajaja.

— Pero no es fácil hacer de niñera...

— Oh, no se preocupe. Como dije, a mi novio también le gustan mucho los niños. Está esperando con muchas ansias. Es divertido cuando jugamos los tres juntos.

Jungwoo inclinó la espalda a 90 grados. Detrás de él, los ojos de Jaehyun estaban en llamas y ni siquiera sabía que las chispas estaban dirigidas al secretario Lee.

— Entonces espero su amable cooperación esta vez.

— Oh, no, no es nada. Lo-lo cuidare... lavándome constantemente las manos... y controlando minuciosamente mi higiene.

Dijo el secretario Lee, con la parte superior de su cuerpo frente a Jungwoo y la mirada en Jaehyun.

Sungchan ya estaba emocionado, corriendo como si volara.

— Jeong Sungchannie estaré llamando al tío para comprobar que sólo hayas comido un dulce al día.

—¡Está bien!

Sungchannie ya estaba escondido detrás del secretario Lee, mostrándole una sonrisa victoriosa a Jaehyun, como si ya supiera quién estaba de su lado, y Jungwoo se despidió sin saber qué hacer con él.

— Ah, en serio. ¿Por qué le agrada tanto su tío? Ni siquiera miró hacia atrás.

Su hijo, que nunca volvió la mirada, fue un poco despiadado, pero Jungwoo se alegró de que Jaehyun finalmente pudiera descansar. Ha estado trabajando mucho.

—Vamos a comer algo delicioso, Jaehyun.

— ¿Me estás invitando a una cita después de mucho tiempo?

— Sí, te estoy invitando a salir.

Ante las palabras de Jungwoo, los ojos de Jaehyun se iluminaron y sonrió. Era una sonrisa tan brillante que si el secretario Lee, que acababa de llevarse a Sungchan, la hubiera visto, pensaría que no era su jefe.

—Acepto tu petición.

— ¡Sí!

—¿Hay algo que quieras comer? Me pondré en contacto con el chef del resort de inmediato.

Como a Jungwoo le encantaba la comida hecha por el chef del resort, Jaehyun a veces le preguntaba qué quería comer. y entonces llamaba al chef para pedírselo. Esta vez, Jungwoo no pudo responder inmediatamente y dudó.

—Di cualquier cosa.

—¿...De verdad?

—Aceptaré cualquier cosa que quieras comer

Jungwoo, pensando que Jaehyun era muy bueno con las palabras, contestó con un poco más de vacilación.

—Bueno, en realidad, quiero comer sundae-guk.

Como era de esperar, tan pronto como escuchó la palabra sundae-guk, una profunda preocupación apareció en el rostro de Jaehyun.

—Cuando... estaba huyendo de ti