My Beloved

Depredador

Leía los periódicos matutinos, viendo las portadas con títulos muy repetitivos.
«Hombre cortado por la mitad es encontrado en la carretera OOO», «¡INSÓLITO!, víctima de supuestos sicarios es registrado como Oliver Gallegos, de nacionalidad mexicana, autoridades siguen en busca de sus piernas», «El asesino en serie de Nueva York ha encontrado su más reciente víctima con Oliver Gallegos, con él ya vendrían a ser 28 víctimas en lo que termina el mes de abril.»

Dejó su té sobre la mesa mientras su macabra sonrisa se expandia y cerró el quinto periódico que compró.
El castaño se levanto y se calmo, llendo al cuarto de lavar donde dejo su traje con el cual sedujo y asesino al malnacido de "Oliver Gallegos"; nunca entendería a la prensa, se indignadan por su obra de arte, pero cuando el maldito de Gallegos abusaba de las mujeres y menores les tapaban su cochinada.
Saco el traje y visualizo la peluca ridicula que uso la noche pasada.
Al finalizar el secado y el tender las prendas siguió su camino, agarrando el sexto periódico de su mañana y lo abrió.

—Que interesante... —Susurró, leyendo el título sobre el nuevo CEO de Multimersvers, un tal Miguel O'hara, pronto iniciarían las llamadas por su cabeza, este hombre debió haber hecho al menos diez cagadas para llegar a tal poder.
Porque trabajando duro no se consigue esos puestos, no en este país.

Esperaría, por mientras seguiría leyendo sobre su reciente trabajo.

.
.
1.
2..
3...
.
.

—Entiendo, pero atacarle en el hotel HOUSTON sería poco silencioso, sería mejor esperar a su llegada al hotel SAN ANTONIO, si no me equivoco, tiene conocidos en tal y es menos cuidado que el mismo HOUSTON, consta de 8 pisos y en cada uno 3 habitaciones, mas si quiere algo llamativo y/o humillante sería ir a su estadía en el hotel MARSELLA..—Habló y le dio ideas a su reciente socio, uno de los treinta primeros en llamar por la cabeza del mismo O'hara. —... Entiendo.. Sí, pero el hotel.. No caballero, sin embargo.. Ya veo, de acuerdo, para el miércoles que viene tendrá su cabeza en su pared y su cuerpo en los periódicos. Nos mantendremos en comunicación, adiós caballero.
Colgó, miró la libreta y supo que sería una semana difícil. Ya iban ocho personas que le pedían la muerte del CEO de Multimersvers, dos qué deseaban su cabeza en varios periódicos, trece qué pedían su cuerpo en una gran humillación y una qué exigía su cabeza en bandeja de plata.

Todos les dieron fecha límite y la más cerca a expirar era el lunes próximo. Debía alistarse para el asalto y arrancarle la cabeza al llamado Miguel O'hara.
Y debía empezar ya su investigación sobre sus horarios, ya tenía una pequeña parte, pero necesitaba más que el lo que dejaba ver, necesitaba ver también su lado privado y solo sería posible si se acercaba como presa y no como cazador.

La caza daba inicio. Que gane el mejor.

*

Miraba atentamente los movimientos del de ascendencia mexica, había momentos donde su mirar se encontraba con él, pero solo simples despistes, ahora sabía algo más sobre su círculo social.
Decidió que era suficiente, debía lavarse las manos e ir por sus últimos preparativos, pronto O'hara caería.

Se levantó con sutileza y se dirigió a los servicios, pensando y no prestando atención. No es hasta que siente otro cuerpo sobre el suyo que reacciona.

—¿Qué tal preciosura?, note tu insistente mirada en mi mesa, pensé que se debía a mi famoso amigo, pero creo que más que nada la tirabas a mi otro amigo. —Uno de los patanes de la mesa del CEO lo había seguido, el maldito en su espalda era solo una escoria del montón, deseaba con su alma el haber hecho caso a su instinto y venir con más que con una fina navaja. —Siento que nos llevaremos realmente bien, pero por el momento que tal si vamos por otro camino.