>>>En un mundo donde los poderes de la Akuma No Mi de Ivankov no suceden rápidamente, sino algunas horas más tarde.<<<
Ivankov y Luffy peleaban, ambos con sus propias habilidades, y una de las de Ivankov era la "Emporio Onna Hormon...
Todos lo veían fijamente al entrar al comedor, lo que puso confundido al somnoliento Mugiwara.
—¿que? —preguntó confundido por las miradas sobre su persona. —No me digan que soy una mujer de nuevo.
—No es nada de eso, capitán-san. —murmuró la arqueóloga con una sonrisa mientras apoyaba su cabeza en su mano.
—Entonces ¿por qué me miran? —volvió a preguntar confundido yendo a sentarse.
El francotirador rió bajo. —Oh, Luffy. ¿no te has dado cuenta de lo que traes puesto?
El capitán miró su cuerpo y luego levantó la mirada encogiéndose de hombros. —La camisa de Zoro. —soltó como si nada.
Mientras tanto el espadachín estaba rojo y siendo burlado por el cocinero.
—¿Será que hicieron cositas anoche? —le susurró la navegante al de cabellos rizados, el cual, al decir eso, empezó a reir. Claro que todo eso fue escuchado por Zoro.
—No hicimos nada anoche. —contradijo completamente rojo.
—Hagamos como que te creo, Zoro. —dijo burlándose del peliverde.
Luffy prestaba atención a la conversación hasta que se preguntó "a qué se refería Nami".
—Ne, Nami. —llamó haciendo que la recién mencionada lo mire dándole toda su atención. —¿De qué cositas hablas?
Eso les confirmó que Luffy no sabía nada de eso. —Nada, Luffy. Sólo me lo inventé. —dijo nerviosa.
Luffy no se fió de esa respuesta, pero olvidó todo cuando Sanji le dio su porción, empezando a devorar su comida.
Todo super bien, hasta que el francotirador se dio cuenta de algo. —Oye, Luffy ¿qué es eso que brilla en tu dedo?
De repente todos fijaron su mirada a las manos de Luffy.
—¡No es posible! —exclamó Sanji al reconocer lo que era.
—¿Acaso es lo que ven mis ojos? —preguntó Brook cayendo en cuenta de algo. —Oh, esperen ¡yo no tengo ojos, yohohoho!
—¡Zoro! ¿En qué momento tú...? —preguntó el carpintero del barco.
—¿qué? ¿qué pasa? —preguntaba el pequeño reno que aún no descifraba lo que pasaba.
—¡Esto tiene que ser una broma! —exclamó la navegante con una gran sonrisa.
—No lo puedo creer.
Luffy veía el caos sin entenderlo y Robin no sabía que decir, a la vez que Zoro sonreía como un ganador ante todo el problema.
—¡Zoro te pidió matrimonio! —gritaron todos juntos sorprendidos, oh bueno, no todos, porque Chopper apenas se venía enterando.
Luffy reía ¿era tan difícil entenderlo? —Shishishi, sí, ahora Zoro es mi prometido.
El espadachín rió tiernamente por lo bajo a la vez que también bajaba su mirada. Lo único que podía hacer en ese momento era sonreír, no podía evitar sentirse inexplicablemente feliz.
La peli naranja se acercó al pelinegro y observó el anillo de compromiso detenidamente muy feliz. —No puedo creerlo, ¿acaso me engañan mis ojos y mis oídos? ¿cuándo pasó? —le preguntó al espadachín divertida.
—Anoche. Ustedes probablemente estaban dormidos. —contestó murmurando con una gran sonrisa de oreja a oreja.
—...Tengo que avisar esto a los medios. —dijo Usopp. Sacó un den den mushi llamando a sólo Dios sabe.
Todos sonreían, todos emocionados por la noticia. Al final decidieron hacer una pequeña fiesta en honor al nuevo matrimonio. Y un pequeño dato antes de terminar, Usopp llamó a Ace, avisándole todo.
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