Deje de besar al que me hacía sentir como si el mundo dejara de girar, lo miré los ojos, sabiendo que sería la última vez que lo haría.
I: tengo algo que decirte
R: qué pasó Ivancito?
I: me voy a tener que ir del país.
Su hermosa sonrisa se formó en una mueca de confusión.
R: qué?
Río pensando que yo le estaba haciendo una broma, ojalá fuera así.
R: no lo decís en serio, no?
I: si, es en serio.
Las lágrimas ya caían por mis mejillas, mientras que las señales de confusión en la cara de de Rodrigo se convirtieron en señales de tristeza.
R: y a dónde?
I: de vuelta a Canadá.
R: no puede ser.
Agarró mis manos como si suplicar a que me quedase, aunque él sabía que era imposible.
I: cuando nos conocimos yo te dije que venía de intercambio, y que solo iba a estar en este país por 5 años.
R: no paso el tiempo suficiente.
I: 5 años son suficientes para enamorarse.
Lo miré esos ojos verdes que te enamoran, como diciéndole que yo también estaba afectado por la noticia.
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Caminando por el aeropuerto, encontré un montón de cosas que me recordaban a ese chico. Ese chico que mis padres no acentaban, ese chico con el que tuve mi primera vez, ese chico que mis amigos amaban más que a mí, ese chico al que yo amaba más que a mí.
Sonó mi celular, lo saqué de la mochila para ver quién llamaba, lo único que marcaba era "número desconocido", cuando atendí, la voz que escuché era todo menos desconocida.
R: en qué aeropuerto estás?
I: eh?
R: en qué aeropuerto estás?
I: en el de Ezeiza.
R: voy.
I: eh?
El colgó, miré a los aviones que despegaban y pensé si en realidad ése lindo chico iba a venir.
Dí un respingo cuando alguien me tocó el hombro, dí media vuelta y ví al chico que reinaba mis pensamientos.
I: qué haces acá?
R: pensé que no iba a llegar.
Unió nuestros labios como si fuera la primera vez, y todo era mágico, hasta que nos separamos.
I: sabes que no me puedo quedar.
R: lo se, pero no te dejare ir tan fácil.
Nos abrazamos, como amigos que se conocen hacé años. El me protegía como un padre, a veces, me hacía enojar y otras solo reír, cómo un hermano.
Nos separamos con lágrimas en los ojos, cuando escuché una voz que decía que los pasajeros de mi avión tenían que empezar a subir al avión.
El me siguió hasta el detector de metales, adónde se tuvo que ir, me dió un beso de despedida y se fue.
Yo me subí al avión, sabiendo que no volvería a ver a ése chico que me vuelve loco.
Palabras: 494
Cortito, pero xq se lo dedico a una amiga que se vino a Argentina por 5 años y dsp volvió a Canadá :(
Bueno, chiau
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one-shot porque si de rodrivan (pausada)
Romanceme cansé de intentar hacer historias largas así que acá viene un one-shot de rodrivan