Canción del capítulo: Malas decisiones :D
No soy de tomar, pero salgo del examen lista para tomarme un tequila. No sé. Lo que sea, necesito algo fuerte. Siento que estoy sudando frío y que estoy cargando un peso horrible sobre los hombros. No ayuda que como que tengo ganas de vomitar.
En mi vida había hecho algo así, y creo que jamás lo haré. La carga emocional después es excesiva. Pero la realidad es que ya lo hice. Sí me sabía las respuestas, y creo que me va a ir bien. Igual me siento horrible, y la culpa y el miedo me carcomen por dentro.
—Sofi, ¿tan mal crees que te fue? —pregunta Manolo.
—¿Tan mal me veo? —pregunto tocándome la base de la nuca.
Mi amiga me mira y me pasa un brazo encima de los hombros.
—Vamos, Sofi. Seguro que sacas la nota más alta, no te preocupes. Ahora vamos a relajarnos un poco, Alex y el chico nuevo nos esperan.
No sé si quiero sacar la nota más alta. No ahorita. Me pregunto si debería haberme equivocado a propósito, y me quiero dar de topes ahora.
—No sé porqué le dicen "chico nuevo" —dice Manolo mientras comenzamos a caminar al café que siempre vamos—, lo he visto en la cafetería un par de veces.
—Es cierto. Por un segundo sentí que se me hacía conocido —respondo, tratando de evitar a toda costa hablar del examen.
Paloma encoge los hombros.
—No lo sé, la verdad no lo recuerdo.
—Es que solo tienes ojos para mí —dice Manolo con una sonrisa de oreja a oreja.
Paloma se ríe y lo empuja con una mano, mientras mis labios se curvan. Estos dos son la pareja ideal. Se llevan bien y estoy casi segura de que van a terminar mudándose a vivir juntos o inclusive casándose.
Llegamos al pequeño café que está a dos cuadras de la universidad. Es realmente pequeño, y por afuera no darías ni un peso por él. La fachada es de ladrillos, tiene dos pisos y un par de enredaderas aferrándose a las paredes, pero cuando entras, te das cuenta de que es un café muy tranquilo, ideal para estudiar o pasar la tarde con tus amigos. En el interior tiene algunas mesas en medio de sillones que no hacen juego, pero que siento es parte del encanto del lugar. Tiene una pequeña barra con cafeteras y un ventanal que da a un pequeño patio donde hay otras dos mesas. El patio flanqueado por paredes con enredaderas, un par de macetas con monsteras y algunas flores. Por las tardes le da el sol completamente al patio, ya que el café se encuentra entre edificios, pero es como un pequeño oasis dentro de la ciudad.
El dueño del local es Patricio, un escritor convertido en pequeño empresario, que buscó retirarse joven y poner una pequeña cafetería donde otros como él pudieran escribir, leer, estudiar. Los cafés son fuertes y a un precio accesible, y también prepara unos paninos deliciosos.
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Convenio sin acuerdo
Teen FictionLa vida de Sofía está planeada a la perfección, pero está a punto de reprobar una materia y perder su beca. Anónimamente, aparece un fólder con su nombre: tiene una guía de estudio que sospechosamente parece un examen, pero, nadie le mandaría eso, ¿...