Sigue los inicios de nuestros nuevos héroes de París, donde aprenderán a llevarse bien como equipo o al menos trataran.
El ciclo de romance no termina, donde Chat Noir y Cygne White no puede llevarse bien a tener intereses en comunes y donde Ladybug...
«Ah, la costumbre de tirarme por los techos», c mamo la chica.
Pero no le podía decir eso a ellos.
—Ah... es que yo quiero ser la primera en caer, para esperarlos y salvarlos... porque una vida sin ustedes, no es vida.
«Aunque no sé nadar», pero eso no comentaría Fer.
Aunque pensándolo bien, Fer prefiere tirarse de un edificio qué al agua, la verdad agradecía que la detuvieran. Pero de repente sintió los brazos de sus amigos alrededor de ella, Alix, Nath e Iván la abrazaban.
—Fer te queremos mucho —mencionó Nath.
Iván asintió y Alix la apachurro.
Mylene no estaba ya que ella no veía mal la noticia de donde "trabajarían".
—Y ¿Cómo te fue hoy? —le preguntó su papá en la cena, su madre hablaba en la mesa moviendo su plato con una cuchara sin tocarla.
—Hoy nos dijeron dónde vamos a laborar...
—¿Sí en dónde?
—En el infierno.
—Ah... oh... —su padre inclinó la cabeza para que continuara.
—En el hotel del padre de la rubia oxigenada.
—Ah... —su padre asintió—. Mis condolencias —le respondió de inmediato.
—Sí, sí, enviaré los archivos, todo está ordenado...
—Mamá, ¿escuchaste lo que dije? —le pregunta.
—Sí, cariño, estoy orgullosa de ti —mencionó su madre un momento y volvió a su celular—, no te dije a ti cariño, quiero que me mandes el Gmail mañana, lo necesito, no me importa si tienes una salida, mañana me lo envías —su madre dice y se levanta de la mesa para dejar a ambos chicos.
