Rayos de luz entre sombras

Capítulo seis: Tres años o... cuatro?

El misterio del mensajero parte3/3

Nicka

-Debí hacerle caso a Nora. Ella tenía razón. -De verdad me pregunto cómo después de todo no puede cerrar la boca y tener al menos una pizca de dignidad.

Nora es la mejor amiga de mi madre, ella nunca se llevo bien con ninguno de nosotros, ni papá, ni Sebastián ni yo la soportamos.

-De que hablas? - La pregunta sale de mis labios sin previo aviso.

-De no haberte tenido. Nunca debí decirle a tu padre que tendría una niña. Fuiste el mayor error de mi vida, el día que lo supe debí sacarte de mí interior. -Escupe con una risa burlona.

- ¡Largo! no te quiero ver cerca de ella, ¿comprendes? -Mi padre la agarra del brazo y la zarandea- Y si hablamos de errores ¡TÚ FUISTE EL MÍO!

Todos quedamos perplejos por la escena, las palabras de esa mujer resuenan con tanta intensidad en mi cabeza.

Ella quería abortar, ella no me quería tener, ella... no, nunca me quiso, ni siquiera cuando estuve en su vientre.

Todo a mi alrededor comienza a desvanecer no oigo nada, lo poco que alcanzo a oír son gritos que cada vez se escuchan menos, lejos.

En mi pecho algo colapsa, siento como todo mi cuerpo pesa de una manera dolorosa, me repito millones de veces que no me importa lo que dijo, que ella no es nada más que una horrible persona que no merece ni la más mínima muestra de interés de cualquier tipo.

Mi mundo, cae, solo cae.

Jason

"La tocas y te mato"

Las palabras dan vuelta en mi cabeza, todo fue muy rápido, no medí lo que decía, no sé porque o que me hizo decirlo.

Miro a Nicka está solo me dice "Estoy bien", es alguien totalmente distinta, no es la misma que me dice a diestra y siniestra lo imbécil e idiota que soy, la que no le importa ni la más mínima cosa que no tenga que ver con ella, la que pone el mundo a sus pies si quiere.

Esta rota lo veo a través de su mirada, sus ojos reflejan rencor, pero a la vez lástima y dolor. Esta quebrada.

Sus muros colapsaron, ella realmente está quebrada.

-Debí hacerle caso a Nora. Ella tenía razón. -Dice la madre de Nicka mirándola de la manera más despreciable que existe.

Nicka la mira confundida.

-De que hablas? -Pregunta ella.

-De no haberte tenido. Nunca debí decirle a tu padre que tendría una niña. Fuiste el mayor error de mi vida, el día que lo supe debí sacarte de mí interior. -Dice la mujer esa y tiene el descaro de reírse después de decir palabras tan despreciables.

- ¡Largo! no te quiero ver cerca de ella, ¿comprendes? -Nicolas la toma zarandeándola- Y si hablamos de errores ¡TÚ FUISTE EL MÍO!

Todos quedamos boquiabiertos con tales declaraciones, de inmediato miro a Nicka esta tiene la mirada perdida, su hermano le habla, pero no reacciona esta solo ida. Me acerco a ella y le levanto el mentó, pero no me mira, no reacciona.

-Nicka mírame, ¿Estás bien? -Le hablo y sigue sin respuesta, parpadea débilmente, sus ojos se cierran y abren de manera tan lenta que siento como su mundo se acaba dentro de ella, puedo ver como su mente máquina todo tan rápido que queda completamente paralizada.

-Nicka, joder Nicka-La desesperación me atrapa, necesito que reaccione, que pelee si quiere. Pero no puedo ver como la persona que me... que para mi es la más fuerte y valiente de todas se desmorona al frente mío.