Adalia Weber
Suspiro agotada, necesitaba llegar a mi piso y poder quitarme estos molestos tacones. Estaban matando mis pies.
Cierro la barra y voy en busca de mis cosas. Mi turno ya había finalizado y solo deseaba llegar a casa.
Al tener mis cosas ya en mi poder, abandone el burdel. Coloco mi chaqueta y rebuscó en mi bolso mi celular para llamar un Uber.
—Donde estás—murmuro mientras revolvía las cosas de mi bolso—. Seguramente lo deje en la barra
Acomodo mi bolso y en ese instante sentí un fuerte dolor en mi nuca provocando un pitido en mis oídos. Jadeo adolorida y llevo mi mano a mi nuca. Un mareo me vino provocando que mi equilibrio fallara y cayera al suelo.
—Alejate de ellos, perra.
Trato de identificar la voz pero el dolor apenas me dejaba estar consciente. Mis ojos se cerraron cayendo inconsciente sin poder evitarlo.
••••••••••
Blaz Müller
—Estoy agotado—me quejo bajando las escaleras del burdel
—Necesito dormir—dice Derek a mi espalda
El burdel estaba practicamente vacío, sin contar en el segundo piso donde se estaba llevando a cabo cualquier clase de actividad sexual.
Eran casi las cuatro de la mañana y solo necesitaba tirarme en mi cama y dormir hasta el siguiente día.
Me encantaría dormir con mi bello ángel, pero ella está vez se había ido antes a su piso.
Llegando a la barra note un celular sobre ella y frunzo el ceño.
—Creo que alguien dejo su celular—me acerco a la barra
Agarro el teléfono y lo identificó de inmediato. Era el de Adalia.
—Adalia dejo su celular—miro a mi hermano
El niega lentamente y yo veo una perfecta excusa para irme a dormir con ella.
—Ire a su piso a dejarlo—le comunico
—Menudo suertudo—bufa
Salgo del burdel y me detengo de golpe al ver Adalia en el suelo inconsciente y con sangre saliendo de la parte posterior de su cabeza.
—¡Derek!—llamo a mi hermano
Me arrodillo ante Adalia y agito un poco su cuerpo para tratar de hacerla reaccionar pero fue en vano.
—¿Que suce...? Mierda—llega a mi altura—. Debemos llevarla al hospital—pasa sus brazos por debajo de su cuerpo para alzarla
Agarro su bolso que estaba en el suelo y nos dirigimos al auto de mi hermano. Me subo en la parte trasera junto Adalia y palpo la zona donde salía sangre. Era un poco más arriba de su nuca.
Derek empieza a conducir rápidamente al hospital mientras que trataba de despertar a Adalia.
—¿Quien carajos habrá sido?—pregunto
—Tendremos que revisar las cámaras de seguridad—dice Derek—. Joder juro que cuando encuentre a la persona que hizo esto, lo haré pagar.
Llegando al hospital la trasladamos adentro donde rápidamente la llevan a urgencias para poder tratarla. Derek se encarga de rellenar los papeles solicitados y yo me siento a esperar.
••••••••
Afortunadamente Adalia no tenía nada grave por el golpe, solo debía guardar reposo por quince días y no hacer tanta fuerza ya que eso podría traerle mareos.
Ahora mismo estábamos en su habitación esperando a que ella despertara, el médico le había bajado los sedantes así que en cualquier momento ella iba a empezar a despertar.
Derek estaba frente a la camilla mirando fijamente Adalia que dormía en la camilla. Había una venda en su cabeza ya que tuvieron que poner puntos en la zona del golpe.
Al parecer le habían golpeado con algún mango.
—¿Sabes quién fue?—pregunto a Derek mientras acariciaba la mano de Adalia
—Luther está revisando las cámaras de seguridad, tratara de averiguar quién fue el que la atacó—responde
—Juro que lo mataré—gruño—. Si no hubiera salido no nos hubiéramos dado ni cuenta.
El tono de llamada del celular de Derek rompe nuestra conversación y el se aleja un poco para atender la llamada.
—¿Que encontraste?—lo escucho
Acaricio el dorso de la mano de Adalia con mi pulgar. Tenía una intravenosa que le administraba los medicamentos para el dolor y líquidos.
Ella mueve su cabeza y suelta un gemido de dolor. Me acerco un poco a ella y acaricio su mejilla haciendo que reaccione. Sus ojos se abren y parpadea sin entender nada.
—Derek—llamo a mi hermano
—Luego te llamo—cuelga Derek y se acerca a la camilla.
—¿Dónde estamos?—pregunta Adalia, su voz erra rasposa y ronca
—Es el hospital ángel—respondo—te atacaron fuera del bar
Lleva su mano libre hacia su cabeza pero Derek agarra su mano haciendo que ella frunza el ceño.
—¿Recuerdas algo?—pregunta Derek
—Solo buscaba mi celular y de pronto sentí un golpe en mi nuca—explica
—Tendras que tener un reposo de quince días—me comunico—asi que te irás con nosotros a la residencia para así cuidar de ti.
—¿Fue grave?—pregunta
—No, afortunadamente no fue grave, tuvieron que poner algunos puntos en la herida para que cicatrizara rápidamente, dentro de tres días debes venir a retirar los puntos—explica Derek
Ella asiente y relame sus labios resecos. Se queja del dolor de su cabeza y miro de reojo a mi hermano.
Iba a matar al que le hizo esto.
•••••••••••
Adalia Weber
El dolor de mi cabeza era sumamente insoportable, cosa que solo me hacía ansiar estar en la cama dormida.
Después de que el médico me revisara, me dieron el alta y fue Derek quien me llevo a la residencia mientras que Blaz iba en busca de mis cosas a mi piso.
Al estar en la residencia me llevo hasta su habitación y me dejó en la cama, mi cabeza palpitaba de manera horrible.
—Ten—Derek me entrega unas píldoras
Las llevo a mi boca y bebo del agua que me trajo. El deja el vaso de agua en la mesa de noche y me acomodo mejor en la cama acurrucandome en las suaves sábanas que tenían su olor.
—Descansa—me dice
—Quedate conmigo—pido
El suspira pero asiente, se quita los zapatos, sus pantalones y la camisa. Se acuesta a mi lado y me acerco a su cuerpo para acurrucarme contra el recibiendo su calor corporal.
—Creo que alguien no le gusta lo nuestro—murmuro
—¿Por qué lo dices?
—Cuando me atacaron me dijieron que me alejara de ellos, supongo que esos "ellos" son ustedes—relato—. ¿Esto es normal verdad?
—¿Sobre que?
—Poligamia
—Es la mafia lo es—responde—. No en todas, solo en esta. Otras mafias prefieren tener a la mujer solo para ellos, a nosotros nos gusta más compartir.
—¿Entonces por qué fue?
—Lo averiguaré preciosa, ahora descansa—besa mi frente
Poco a poco el sueño empieza a bajarme y me duermo en los brazos de Derek.
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¿Quien creen que fue el atacante?
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Nuestra Reina
Teen FictionLos hermanos Müller, poderosos, intimidantes y ambiciosos. Liderando la Mafia Alemana y todo el legado que había dejado su familia a ellos. Ambos hermanos comparten absolutamente todo y cuando es todo, es porque todo lo comparten. Poder, deseos, n...