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sunoo estaba viendo algo en su teléfono, o eso pensabas, mientras estabas en el baño. estaba esperando que terminaras tu cuidado de la piel para que los dos pudieran acurrucarse hasta dormir.
pero detuvo el video (una compilación de gatos graciosos bastante tontos) y frunció el ceño, escuchando atentamente. has estado en la ducha más tiempo de lo habitual... y el agua no corría en este momento. ¿tal vez te resbalaste?
justo cuando estaba a punto de correr hacia la puerta para comprobar si estabas bien, se abrieron, los ojos de sunoo se encontraron con tu silueta, con su camiseta y unos pantalones deportivos a modo de pijama. tu rostro, sin embargo, irradiaba cansancio. el agua de tu cabello mojado corriendo por tu cuello, dejando pequeñas manchas húmedas aquí y allá en el material de la camisa.
— lamento que haya tardado tanto —, susurras, frotándote el ojo. sunoo deja su teléfono en la mesa de noche y se levanta. — acabo de darme una ducha, me daba pereza secarme el cabello o ponerme los productos. creo que me quedé mirando la pared durante unos quince minutos —.
tu novio se ríe y cuando se acerca a ti, esperas que te reciba un beso en la frente, pero sunoo te agarra la mano y vuelve a entrar al baño, llevándote al lavabo.
— ¿qué estás... — murmuras, frunciendo el ceño. estás demasiado cansado para discutir con él o comprender sus acciones, por lo que tus palabras quedan suspendidas en el aire. sunoo da unas palmaditas en la encimera, junto al fregadero con tus productos de belleza.
— súbete. déjame cuidar de ti, bonita —, sonríe dulcemente y tú lo miras fijamente, con la boca entreabierta.
sunoo se ríe de tu reacción, te da un beso rápido y te lanza en sus brazos inmediatamente después, solo para ponerte en la superficie.
— no es necesario —, tarareas, mirándolo a la cara.
— pero quiero hacerlo, y mereces que te mimen — sunoo sonríe y toma el secador de pelo, con la otra mano separa tus rodillas para poder pararse entre tus piernas — primero sequemos tu cabello, ¿vale? si vas a duerme con el pelo mojado, los dos nos despertaremos empapados —
dejaste escapar una risita cansada y una vez que el aire cálido golpeó tu cara, dejaste que tus párpados descansaran. sunoo estaba secándote el cabello casi como un profesional, el aire soplando en diferentes direcciones haciéndote reír de vez en cuando.
se detuvo y alborotó tu cabello suavemente. luego sentiste que te cepillaba el cabello hacia atrás y te ponía una diadema en la cabeza. abriste un ojo y te encontraste con su tierna mirada.
— hola —, sonríe y te golpea la nariz.
— hola — susurras, abriendo completamente los ojos y observándolo. sunoo busca un limpiador ya que ya te quitaste el maquillaje antes de ducharte.
