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cuando elegiste a sunoo como tu compañero de proyecto en la escuela secundaria, su mundo dio un vuelco. no, no eras alguien con malas notas, y él tampoco. sunoo de secundaria, en todo caso, no esperaba que lo eligieras a él, entre los treinta y cuatro estudiantes restantes de la clase, y cuando te preguntó al respecto ese mismo día, tu respuesta fue bastante sorprendente.
— quiero llegar a conocerte —. eso es lo que le dijiste frente a su casa antes de emprender el camino de regreso a la tuya. tus mundos lo dejaron aturdido durante días. se preguntó si lo decías en serio, por supuesto, porque normalmente la gente no lo quiere como socio de proyecto, ya que es demasiado infantil, sunoo simplemente no se atrevía a creer tus palabras. 'quiero conocerte', está bien, puedes. a él no le importa, de hecho, le encantaría ser tu amigo, pero elegirlo como tu compañero de proyecto fue lo que más lo sorprendió.
— ¿por qué me elegiste? — preguntó de nuevo, el día antes de la presentación, y tú le lanzaste una mirada de 'ya pasamos por esto'. — quiero decir, la gente normalmente no- —
— porque eres molesto —. soltaste, tomándolo por sorpresa una vez más; y continuaste con lo ruidoso que es, lo que le hizo fruncir el ceño un poco mientras una risa salía de tus labios, pero es ruidoso en el buen sentido; de una manera en la que una sola sonrisa suya ilumina la habitación. le cuentas cómo lo admiras por su positividad, y sunoo te cuenta sus travesuras cuando está triste, lo cual pensaste que era una exageración hasta que lo encontraste bajo el blues afuera de la sala del coro tres días después.
los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, sunoo se encontró pasando cada minuto a tu lado. nunca había conocido a alguien como tú antes, no le decías que se callara cada vez que hacía ruido, sino que gritabas con él en medio de las calles, te reías desagradablemente en las tiendas de conveniencia, acumulabas dulces para gastar tu noches viendo grabaciones de conciertos en youtube y alimentan su obsesión. pasabas horas escuchando su historia sobre el único artista que escuchaba cuando era niño y cómo creció su interés por la música. te entregaste a conversaciones de las que no sabías nada. hablaste de sus intereses como si fueran tuyos, sunoo nunca tuvo a alguien como tú.
la segunda vez que elegiste a sunoo fue en una fiesta de graduación de la escuela secundaria, cuando tus amigos te obligaron a traer a alguien y el primer nombre que te cruzó por la mente fue el suyo, pasaste tres días preguntándote cómo invitarlo; no es una cita. no eres mi cita, vamos allí porque mis amigos me obligaron. sunoo, ¿estás escuchando? esto no es una cita, no me malinterpretes, eso fue lo más nervioso que te había visto en siete meses. se divirtió muchísimo viéndote luchar con las palabras durante treinta minutos; y de vez en cuando le dabas una palmada en los brazos por reírse, pero él simplemente no podía parar, especialmente con el adorable puchero descansando en tu cara.
