Un día te chocaste con un chico , este quedó malherido pero te enteras que en ese mismo día qué el tenía que ir a una escuela solo de chicos!? Y te dice que vallas y ocupes su lugar hasta que se recupere, que harás?!
Llegan al destino y te sientas con los libros sin mirarlo.
Tú: ¿Qué quieres, Bakugou?
Bakugou te mira mientras apoya su mentón con su mano. Te pone inquieta su silencio, entonces levantas la mirada hacia sus penetrantes ojos.
Bakugou: ¿Aún sigues enojada?
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Tú: Obvio que sí, ¿qué crees? Me besaste delante de todos. ¿Qué pasaría si alguien nos ve?
Bakugou: Ah, claro, pero con Kirishima no te enojas.
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Tú: Obvio que con él no me voy a enojar porque sigue tu mala influencia.
Bakugou hace una sonrisa maliciosa y susurra: "Mala influencia, eh..."
Bakugou se pone a tu lado y se inclina hacia ti. Puedes sentir su aliento en tu nuca, que te electrocuta todo tu ser. Quieres lanzarte arriba de él, pero tratas de mantener tus impulsos en paz, aunque no haya nadie cerca. Cualquier persona podría aparecer en cualquier momento.
Bakugou te susurra en el oído: Vamos, sé que necesitas algo de mí.
Ves de reojo su hermosa sonrisa, esa que planea algo después de que dices que sí, como si fuera la voz del mismísimo Satanás. Pero ya es demasiado tarde, estás bajo su encanto.
Te sonrojas y te dejas rendir.
Tú: Necesito encontrarme con Kaiser. Le preguntaré todo a él, quiero aclarar las cosas con él mismo. ¿Puedes hacer eso? ¿Sabes dónde vive? ¿Su número?
Bakugou mira hacia el cielo pensativo.
Bakugou: Su número no... su dirección tampoco... Pero puedo hacer que te reúnas con él.
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