Tú te encontrabas en el instituto, perdida en tus pensamientos, tratando de procesar todo lo que había ocurrido recientemente. La información que te había dado Kaiser y las palabras de Bakugou te atormentaban. No sabías si bakugou y tú estaban saliendo o si él solo quería tu cuerpo. Esta confusión te mantenía inquieta, pero al mismo tiempo, tenías sentimientos por otros en la escuela: Kirishima, Denki, Shiro, Todoroki e incluso Deku. Cada uno tenía su propio encanto, y aunque te gustaría que el grupo de Todoroki y Deku se llevara bien con el bloque rojo, sabías que esa era una preocupación aparte.
Pero eso no era todo. Aaron rondaba en tu mente. La idea de decirle la verdad a todos o incluso abandonar el instituto para evitar más complicaciones cruzaba por tu cabeza constantemente. Sin embargo, tenías miedo de las posibles consecuencias. ¿Qué haría Kaiser si descubría que dijiste la verdad a todo el mundo? Te habías convertido en un peón en un juego que no entendías completamente.
Deseabas con todas tus fuerzas gritarle al mundo que eras una chica, pero las palabras de Kaiser resonaban en tu mente, advirtiéndote sobre la importancia de mantener su reputación. Sabías que si los padres de Kaiser se enteraban de que había metido a una chica en su mundo, podría desencadenar una serie de eventos catastróficos. Te encontrabas en medio de un dilema abrumador.
Tu cabeza estaba en un caos total, y en ocasiones, anhelabas desaparecer como un fantasma, como si nunca te hubieras cruzado con Kaiser. Sin embargo, en lo más profundo de tu ser, sabías que él había sido tu salvación. Tu familia estaba al borde de la inanición, y sin la intervención de Kaiser, tus hermanos podrían haber sido llevados por el sistema de adopción.
Te encontrabas en un laberinto emocional y las respuestas a tus preguntas parecían estar ocultas en un horizonte incierto.
Estabas sentada en tu habitación, absorta en tus pensamientos, con la mirada fija en el suelo como si esperaras que las respuestas a todas tus preguntas aparecieran mágicamente ante tus ojos. De repente, alguien entró en la habitación y se sentó a tu lado. Aunque notaste su presencia, no le prestaste atención, perdida en tu propia confusión.
Una mano cálida tocó tu hombro y te jaló hacia su regazo, obligándote a mirar hacia arriba, hacia el techo. Tus ojos se nublaron nuevamente, y las lágrimas comenzaron a brotar una vez más. La persona misteriosa comprendió que no querías que te vieran en ese estado y cubrió tus ojos con su mano, ofreciéndote consuelo.
Mientras te aferrabas a esa mano con fuerza, deseando poder absorber algo de la calidez y la seguridad que te brindaba, escuchaste una voz familiar.
Aaron: (Con preocupación) ¿Quién te hizo esto? ¿Fue la pandilla de Bakugou?
Tú negaste con la cabeza, incapaz de hablar, pero te diste cuenta de que Aaron pensaba que eras Kaiser. Temías su reacción si supiera que eras una chica, y también que se enterara de la verdad sobre todo lo que estaba sucediendo. Tus pensamientos se agitaron, y comenzaste a temblar de miedo.
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¿Quién queda? (Harem x Bakugou x Tú +18) ( Pausa )
RandomUn día te chocaste con un chico , este quedó malherido pero te enteras que en ese mismo día qué el tenía que ir a una escuela solo de chicos!? Y te dice que vallas y ocupes su lugar hasta que se recupere, que harás?!