Un día te chocaste con un chico , este quedó malherido pero te enteras que en ese mismo día qué el tenía que ir a una escuela solo de chicos!? Y te dice que vallas y ocupes su lugar hasta que se recupere, que harás?!
Había una tensión palpable en el aire mientras T-N y su oponente, un hombre llamado Astor, se preparaban para enfrentarse en el oscuro y ruidoso ring de pelea. El lugar estaba lleno de gente que había sacado turno para presenciar el combate. T-N sabía que algo no estaba bien con Astor; parecía estar medio borracho y sus movimientos eran torpes, como los de alguien que tira golpes sin sentido.
A su lado, estaba Aaron, un joven que aparentemente la ignoraba. Esto hizo que T-N soltara una risa irónica, pues si Aaron supiera que ella era Káiser, el respetado luchador, estaría hablando con ella sin parar. Pero en ese momento, él parecía menospreciarla.
Aaron: "¿Tienes miedo de alguien, niña? Si me toca luchar contigo, te romperé un brazo y podrás irte a casa."
T-N respondió con determinación: "Gracias por preocuparte por mí, pero quien quedará de pie al final seré yo. Tengo asuntos que atender con el jefe."
Aaron asintió: "Ya somos dos. Esto es un circo lleno de amantes, y no hay lugar para ti. ¿Es por eso que quieres que te vea? Patética."
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A pesar de las palabras de desprecio de Aaron, T-N lo dejó hablar. Notó que él se acercaba más a ella, lo que la hizo sentir aún más cómoda. La multitud a su alrededor reía y la insultaba, arrojando latas de bebidas hacia ella. Su oponente, por otro lado, baboseaba por su apariencia.
Entonces, en medio de la hostilidad y el caos, una voz se alzó por encima de la multitud. Era Kirishima
Kiri: "¡Vamos, T-N!"
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El grito de Kiri fue un rayo de esperanza en medio de la oscuridad. T-N sintió una oleada de determinación y confianza. Casi dudó en subirse al ring, pero sabía que no podía rendirse ahora. La campana sonó, anunciando el inicio del combate.
La protagonista, con el corazón lleno de determinación, se adentró en la pelea. A pesar de las adversidades y la hostilidad que la rodeaba, estaba decidida a demostrar su valía y a enfrentarse a cualquier desafío que se le presentara. La multitud observaba con expectación, sin saber lo que les depararía esta intrigante y emocionante pelea.
