EL PRINCIPE

8: Breathe

Jeff abrazo con fuerzas a barcode y una vez noto que poco a poco se calmaba, se animo a preguntarle, aprovechando su momento vulnerable, por que si no era ahora, sabia que barcode nunca lo diría y como sospechaba barcode hablo.

—lo siento, perdi la compostura, no volvera a pasar, regresemos, no debiste decir eso.

—¿sobre qué?, ¿sobre que eres mi esposo y no permitire que nadie te dañe?, ¿sobre declararles la guerra?.

—No es divertido, ni siquiera menciones la guerra, los pueblerinos ya sufrieron bastante por una guerra absurda, no de...— Jeff tomo su rostro con ambas manos y aplasto sus mejillas, mientras barcode lo miro sorprendido.

—no se trata de ellos, dime ¿y cuanto tiempo tienes que seguir sufriendo?, deja de poner a todos antes que a ti.

—shuel...tame— hablo como pudo por que aún tenia sus mejillas aplastadas y Jeff lo solto.

—estoy bien, no debiste exagerar, mis padres siempre fueron asi de estrictos, mejor vamos a regresar y pide disculpas.

—No, no lo hare— su mirada gelida y sombría, su postura recta y elegante, mirandolo desde arriba, barcode se intimido por primera vez ante su esposo.

—quizas para ti esta bien Barcode, pero para mi no, nunca permitire que traten a mi vida como si fuera insignificante.

Barcode observo la mirada cafe que brillaba con sinceridad y penso《mi vida, me dijo que soy su vida》su esposo tomo sus manos entrelazando sus dedos y lo miro a los ojos.

—se que quieres estar solo, siempre me alejas pero la verdad es que no quieres estar solo, lo que no quieres es que vea tu corazón, en donde mantienes ira, miedo, dolor y memorías que no deseas contar, pero ya no puedes contenerlas reprimidas y aún así lo aguantas todo, hiríendote más—limpio las lagrimas que se deslizaban en el hermoso rostro de su esposo y dijo —por favor barcode, quiero tu voz, la voz que proviene de tu corazón que tanto intentas ocultar, deja la puerta abierta para mi, deja que pueda entrar y ver esas heridas que ocultas de mi.

Barcode dudo, miraba de un lado al otro, buscando escapatoria pero no la había y su esposo volvio a tomar su rostro acunandolo con ambas manos y con ambos sus pulgares acariciando las esquinas de sus ojos.

—no digas que puedes solo, ya no estas solo cariño, estoy aquí, junto a ti, en estas noches solitarias solo estare ahí para ti, si no quieres que diga nada, esta bien, solo escuchare en silencio, eso es todo lo que pido, quiero oírte.

Al escuchar sus palabras, barcode cerro los ojos y respiro ondo, pensando en si estaba bien hablar, si deberia confiar en su esposo y contarle todo, pero el problema nunca fue si podia confiar o no en él, Jeff le habia demostrado que si podia contar con él, apoyarse en sus hombros, pedirle ayuda, pero sentia verguenza, una inmenza verguenza de si mismo, de su familia que lo trato como alguien insignificante y se aprovecho de su ingenuidad.

—esta bien cariño, llora, grita, estare aqui para escucharte hasta el final— Jeff lo miro con tristeza y continuo acariciando las esquinas de sus ojos, limpiando las lagrimas que eran derramadas.

—cuentame todo barcode, no importa lo que digas, te creere y aceptare todo de ti, yo no te juzgare, por favor barcode, quiero que me lo digas— Jeff no pudo contenerse más y lloro desconsolado, sus hombros temblaban, su cabeza agachada, sus manos calidas temblaban sobre su rostro pero aún las mantuvo ahí y barcode suspiro.
《Se que debo soltar el pasado cruel y admitir que solo no podre, que necesito su ayuda que ya no estoy solo, que ahora soy afortunado de tenerlo a mi lado, quiero sentir su amor sin temor, quiero creer en él y entregarle mi corazón, que tonto fuí al no ver que tengo lo que tanto anhele a mi lado.》