Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro ©

Capítulo 8

Ashton

Los días pasaban, y junto con los chicos teníamos mucho trabajo qué hacer.

El álbum había sido recibido muy bien por la crítica y las listas de popularidad. La promoción que estábamos teniendo era masiva.

Había pasado exactamente un mes del estreno del álbum, un mes lleno de sorpresas.

Una de ellas; mi relación con Jade. Aún me costaba creer que esa mujer fuera mi novia. Cuando les contamos a los chicos, sólo recibimos un "por fin" y felicitaciones. Evidentemente aún no lo hacíamos público, pero las especulaciones no tardaron en hacerse presentes, pues siempre nos veían juntos a todos lados. Además de que las interacciones que teníamos, dejaban mucho que desear.

Pero a final de cuentas, era mi relación. Nuestra relación, y todo marchaba tan bien que tenía miedo de que se arruinara.

Sentía que en mi vida, todo iba muy bien, finalmente me sentía completo. Sentía que lo tenía todo.

Jade era maravillosa, increíble, irreal. Era la mujer más tierna pero a la vez más astuta, estaba llena de inteligencia en cada palabra que salía de su boca. De verdad me sentía afortunado de tenerla en mi vida.

Justo ahora, estábamos en una junta con nuestro manager y equipo, ya que comenzaríamos el tour el siguiente año, pese a que este año habíamos finalizado uno.

Queríamos ir con todo.

- ¿Entonces empezaremos en Japón? - Escucho preguntar a Michael, con emoción en su voz.

- Si.

- Genial. - Murmura, festejando. Haciéndonos reír a todos.

- Por el momento tendremos pequeñas presentaciones y entrevistas en varios lugares del país, hasta que finalice el año. - Dice Richie, uno de nuestro equipo.

- No falta mucho. - Responde Luke, a lo que él sólo asiente.

Seguimos charlando por un rato más, haciendo ajustes y arreglos acerca de las fechas, países y lugares donde tocaremos.

Media hora después, la junta terminó, los cuatro salimos de ahí para ir hacia nuestros autos, pero antes de entrar en éstos, la voz de Calum nos detiene.

- ¿Qué haremos hoy?

- Yo no tengo planes. - Contesta Luke, poniéndose sus lentes negros.

- Yo tampoco. - Me encojo de hombros. Y era cierto.

Jade estaba ocupada con las chicas, pues su álbum ya había salido y estaban haciendo promoción. Lamentablemente estaban en Nueva York en este momento.

- Supongo que será noche de chicos. - Responde Michael, felizmente.

Asentimos y acordamos vernos en la casa del teñido.

Una vez en mi auto, emprendo camino a mi casa.

Venía cantando en bajo la canción que sonaba en mi playlist, cuando una llamada entrante en el mano libres apareció. Sonrío y respondo.

- Hola, preciosa.

- Hola, cielo. - La dulce voz de Jade sonó fuerte en mi auto. Sonrío aún más.

- ¿Cómo se la están pasando? ¿Va bien la promoción?

- Si, ya sabes, es algo cansado estar en entrevistas de un lado a otro, pero justo ahora estoy en el hotel. Teníamos un rato libre, pero quise descansar y hablar contigo. Te extraño.

Siento una punzada en el corazón, y suspiro.

- Yo también, preciosa. Créeme. - Digo, aparcando en mi cochera. Sin embargo, no apago el auto.