Capítulo 2: La maldición de dios

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- En el transcurso del viaje.

Al parecer, mis padres quieren ir a comprar ropas y joyas para mí. Esto es debido a la noticia de que soy excepcionalmente inteligente y que tendría posibilidades de otorgarles mejor reputación a ellos. En pocas palabras, pasé de menos que una plebeya a una hija de un noble común y corriente de estas épocas.

"Mira por la ventana, Ai. Esos campos producen alimento para todos en la ciudad. Gracias a ellos, nosotros podemos subsistir..."

"A los campos, claro. La única dificultad es lidiar con la gente que ves ahí." Dice señalando a los granjeros, encargados de cuidar los alimentos.

Ai fingiría asombro, mientras los observa por la ventana.

Idiota. La superioridad en este mundo no existe. Aquel que es malo para ser granjero, es bueno para la magia y así sucesivamente. Todos tienen talentos y, a pesar de que estos sean más o menos beneficiosos en el mundo, esto sólo depende de la filosofía del momento. Sin embargo, este ser que ha nacido en cuna de oro y vivido gracias a su poder mágico, se considera el tesoro del país.

"En el futuro tendrás que hacerte cargo de toodos ellos..." Decía llevando su mano a la cara en forma de decepción.

"Jajajaja ay cariño..."

"Son insoportables, lo juro. Pero gracias a ti, puedo olvidarme de ellos, mi querida Vivian." Toma de la cintura a la madre de Ai, Vivian, y comienza a besarla en el cuello.

"Basta, corazón..."

Ai emitía una cara desagradable mientras soportaba el séptimo nivel del infierno.

- El carruaje se detiene frente a un negocio de ropa.

"Llegamos, Aichan." La madre de Ai baja del carruaje luego de Kirei.

Pronto la gente del lugar quedarían asombrados por la belleza de Ai, la cual miraba inocentemente el ambiente y emitía vibras de felicidad al no tener que seguir aguantando el falso romanticismo de una pareja noble.

"""Dios, ¡es hermosa!"""

"""¿Es la hija de ese noble?"""

"""Shh... Esa persona es el señor de todo Courtenay."""

"""¿En serio?"""

"""Parece sacada del mismísimo cielo..."""

Ai entra al local junto a su familia, quienes parecían orgullosos de presumir a su hija en la ciudad.

"¡Bienvenid- ¡Oh! Santo cielo. Que niña más hermosa..." La recepcionista se quedaría mirando atónita a Ai. Pronto se cuestionaría su orientación sexual.

"Ejem... Buscamos ropa adecuada para nuestra hija."

"Oh, si. Por favor, venga por aquí." La recepcionista señala el fondo de la tienda mientras que la madre de Ai intenta evitar que su padre huya.

""Estaré en el bar de la esquina."" El padre logra su objetivo y le devuelve una sonrisa falsa a Vivian.

"Comencemos." La recepcionista comenzó a mostrar los vestidos a Vivian.

"¡Hermosa!"

"¡Oahhh... Es un angel!"

"¡Que lindaa!"

Luego de probar durante alrededor de dos horas todos los vestidos posibles, Ai logra escapar de su madre, quien se quedó mirando vestidos para sí misma y sale de la tienda.

- Ya en la ciudad, luego de comprar ropas hasta el cansancio.

"Ahhh. Al fin me dejó salir... Estoy cansada." No entiendo como esa mujer que se hace llamar mi madre tiene tanto entusiasmo por los vestidos. Ya van casi dos horas desde que entram-

Psicópata es reencarnado como un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora